El sueño de San Juan Bosco
Si el Santo Patrono de las y los Jóvenes estuviera en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) vería reflejados sus principios educativos
Coordinador del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México (C5 CDMX).
Si el Santo Patrono de las y los Jóvenes estuviera en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) vería reflejados sus principios educativos, basados en el acompañamiento y la formación humanitaria.
San Juan Bosco nació en 1815 en el pueblo de Becchi, Italia. A los 9 años tuvo un sueño que lo marcó. Una multitud de niños peleaba y discutía; se abalanzó contra ellos e intentó callarlos a golpes. La pesadilla disminuyó cuando de entre los jóvenes salió Jesús y le pidió calmarse. La violencia, le dijo, no es el camino; para ganarse la confianza y respeto debía hacerlo con mansedumbre y caridad.
En 1841, el Santo Patrono de las y los Jóvenes abrió un oratorio para niñas, niños y adolescentes, el cual se convirtió en un lugar de encuentro, juego y oración para cientos de personas, así como lo es la JMJ, donde este año se congregó un millón y medio de jóvenes de diversas partes del mundo en compañía del Papa.
A la celebración en Lisboa, Portugal, acudieron 25 mil jóvenes mexicanos provenientes de todo el país. El evento se llevó a cabo en la primera semana de agosto y evidenció la importancia de crear espacios donde la juventud se acompañe mutuamente en el proceso de crecimiento personal y profesional, y no exista la discriminación.
En México, cerca del 54 por ciento de personas mayores de 12 años declararon haber sido discriminadas por sus creencias religiosas en los últimos doce meses y el 40% de las personas mayores de 18 años estuvo de acuerdo con la frase “mientras más religiones se permitan en el país, habrá más conflictos sociales”, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Discriminación 2022 del INEGI.
Frente a esto, y en vísperas del Día Mundial de la Juventud, a conmemorarse el 12 de agosto, fomentar una educación donde exista el respeto mutuo, la confianza en sí mismo, la tolerancia frente a diversas formas de pensamiento y la honestidad para resolver conflictos es primordial.
Proclamado santo en 1934 por el Papa Pío XI, San Juan Bosco creía en el apoyo mutuo de las y los jóvenes, en beneficio de la población. Asimismo, el mensaje del Papa Francisco en la JMJ fue que la iglesia es un lugar para todas las personas y, ante la tentación juvenil, el desánimo y el miedo al fracaso, resaltó la importancia de no tener miedo.
Desde el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México se colabora en el crecimiento personal de las y los jóvenes al brindar apoyo emocional en la Línea de Seguridad y Chat de Confianza, 55 5533 5533. Es gratuito, 24/7, confidencial y para todo el país.
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