El valor de la comunicación y la muerte de dos fotoperiodistas en el festival Axe Ceremonia
La tragedia en el festival Axe Ceremonia que cobró la vida de 2 personas, revela la precariedad en el ejercicio del periodismo en México.
- Presidenta de SIGNIS México, Asociación Católica Mundial para la Comunicación. - Enlace de Comunicación para el Diálogo Nacional por la Paz en la Cd. de México
El sábado 5 de abril a las 17:45, mientras se realizaba el evento “Axe Ceremonia” en el Parque Bicentenario de la Cd. de México, una grúa de tijera, elevada al máximo y mal utilizada como estructura improvisada de señalización, cayó sobre dos jóvenes fotoperiodistas que cubrían el evento y quienes se estima fallecieron al momento por traumatismo craneoencefálico.
Las víctimas son Citlalli Berenice Giles Rivera, de 28 años, y Miguel Ángel Rojas Hernández de 26, ambos miembros de la comunidad de la licenciatura en Comunicación y Periodismo de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón de la UNAM y colaboradores eventuales del medio digital “Mr. Indie”, especializado en música y cultura alternativa.
A pesar de la tragedia, como se constata por la hora de este post en la cuenta X del festival, la grúa ya había caído sobre los dos fotoperiodistas y el evento no fue suspendido. Así mismo, los fallecimientos no fueron comunicados de manera oficial sino hasta aproximadamente ocho horas después, tal y como refieren sus padres, Blanca Rivera y Miguel Ángel Rojas Martínez, respectivamente. En paz descansen y que sus familiares reciban el abrazo consolador de la Santísima Virgen María de Guadalupe.
GRUPO ECO, la empresa propietaria del festival en 2013, fundada y encabezada por Diego Jiménez Labora, ni la persona moral titular Grupo de Entretenimiento S, SAPI DE CV, han asumido responsabilidad hasta el momento. Tampoco lo ha hecho la empresa Operadora de Proyectos de Entretenimiento NLP, SA de CV, fundada por Charles Edward McPhail Trouyet y concesionaria del Parque Bicentenario desde el 2018. Fue en este mismo parque, durante otro evento musical en el 2023, que falleció otro fotógrafo, Alberto Clavijo, cuando también realizando su trabajo periodístico, cayó 20 metros al pisar un piso falso, no señalizado.
Mauricio Tabe, alcalde de Miguel Hidalgo, demarcación en la que se encuentra el parque, así como Myriam Vilma Urzúa Venegas, Secretaria de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil del Gobierno de la Cd de México, también promotor del evento, dieron a conocer que la revisión del Programa Especial de Protección Civil para el evento fue cumplida en tiempo y forma, y que fue el promotor particular del evento quien, posteriormente a dicha supervisión, por decisión propia, instaló las grúas que sus especificaciones señalan que no deben ser usadas como se usaron debido a que no tienen anclaje, violando el acuerdo del Programa Especial de Protección Civil autorizado y las estipulaciones de la normativa en la materia para un espectáculo público. Ambos indicaron que el asunto ya está en manos de la Fiscalía Superior de Justicia de la Ciudad de México como procede.
Varios periodistas que se encontraban acreditados para cubrir el evento, reportaron lo sucedido desde el lugar, entre ellos Andrea Montoya de ADN40 y otros más. Refieren que el equipo de seguridad del evento les impidió tomar fotografías y vídeos de lo sucedido. Inclusive algunos han dado entrevistas explicando que fueron intimidados por los guardias cuando se dieron cuenta del accidente y comenzaron a recoger material para enviarlo a sus medios. Dijeron que inmediatamente fueron abordados y presionados para borrar lo que habían grabado, les destruyeron sus acreditaciones y fueron expulsados del parque a jaloneos.
Tampoco les fue posible entrar en contacto en el momento con Luis Avilés, coordinador de prensa de GRUPO ECO, encargado de otorgar las acreditaciones. El domingo 6 de abril —ya con el segundo día del evento suspendido— colectivos de periodistas se dieron cita en la entrada del parque y comenzaron a convocar a un “paro de medios”, buscando exigir a las autoridades una investigación exhaustiva y transparente para deslindar responsabilidades, la rendición de cuentas por parte de los promotores del evento y de quienes operan el espacio público, se determinen a los culpables y que se cumpla con el respaldo a las familias de los fallecidos. Esta situación nos llama a buscar también defender a toda costa el derecho a la información.
“Las mismas motivaciones económicas y oportunistas de la desinformación tienen su raíz en la sed de poder, de tener y de gozar que en último término nos hace víctimas de un engaño mucho más trágico que el de sus manifestaciones individuales: el del mal que se mueve de falsedad en falsedad para robarnos la libertad del corazón.”
—Papa Francisco, Mensaje para la 52ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales (2018)
Dado que ha habido al menos tres vidas perdidas de por medio, es urgente que los medios y profesionales de la comunicación asuman la corresponsabilidad en exigir protocolos a los organizadores de eventos. Los hechos nos interpelan también a los propios periodistas a prever—en la medida de las posibilidades personales— las condiciones mínimas de seguridad social y profesional, y especialmente a evitar aceptar intercambios que reduzcan al periodista a ser nada más que “report-fan” de eventos y espectáculos; es decir, que obtenga un boleto de entrada al espectáculo por su trabajo.
Las empresas organizadoras de eventos y festivales tienen la obligación de reconocer la relevancia del trabajo periodístico en sus coberturas y a asumir la responsabilidad ética y legal que implica la acreditación de medios, al mismo tiempo que el cuidado de la seguridad de los asistentes y artistas. Esto incluye evaluar de manera integral los riesgos asociados al uso de múltiples proveedores logísticos, muchas veces sin experiencia que por llevarse el negocio omiten vitales consideraciones estructurales, climáticas y de seguridad.
Con respecto al ejercicio periodístico, es justo señalar a propósito de este caso, la precariedad de condiciones de trabajo para muchos periodistas, independientemente de la fuente que cubren, que se ven obligados a ejercer su oficio por su cuenta, con notas pagadas una vez pasado el evento y, por tanto, en situaciones de gran incertidumbre laboral. Esta realidad contrasta con los muy actuales llamados del Papa Francisco a fortalecer un periodismo verdaderamente libre, orientado al servicio de la verdad y comprometido con la construcción de una sociedad más justa y en paz.
Comunicar con la imagen y con la palabra es un servicio a la verdad, a la justicia y al Bien Común. Por tanto es necesario que entre todos los actores sociales: profesionales, medios, empresas, gobierno, así como los consumidores de los contenidos, busquemos mejorar de diversas formas, las condiciones de trabajo del periodista, cuya labor es fundamental para mantener comunicada a la sociedad. Dando a conocer eventos culturales, deportivos se inspira a los jóvenes a ser mejores, y sobre todo, a tener esperanza en el futuro.
“La dignidad de la persona no viene del dinero, no viene de las cosas que uno sabe, viene del trabajo. El trabajo es una unción de dignidad.”
—Papa Francisco, Discurso al Proyecto Policoro, 5 de junio de 2021. La vida humana, la dignidad del trabajo y el derecho a la información no pueden ser relegados en la edificación de una #CulturaDepaz
*Los artículos de opinión son responsabilidad del autor y no necesariamente representan el punto de vista de Desde la fe.