Evangelio 28 de mayo 2023: La relación entre el Espíritu Santo y el perdón
Evangelio 28 de mayo 2023, según san Juan (Jn 20,19-23)Al anochecer del día de la resurrección, estando cerradas las puertas de la casa donde se hallaban los discípulos, por miedo a los judíos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Dicho esto, les mostró las manos y […]
Evangelio 28 de mayo 2023, según san Juan (Jn 20,19-23)
Al anochecer del día de la resurrección, estando cerradas las puertas de la casa donde se hallaban los discípulos, por miedo a los judíos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Dicho esto, les mostró las manos y el costado.
Cuando los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría. De nuevo les dijo Jesús: “La paz esté con ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo”.
Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: “Reciban el Espíritu Santo. A los que les perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a los que no se los perdonen, les quedarán sin perdonar”.
Evangelio 28 de mayo: Espíritu Santo y perdón, ¿cuál es la correlación?
Para esta fiesta de Pentecostés, leemos la aparición de Jesús Resucitado la tarde del primer día de la semana a los discípulos. Esta aparición tiene como peculiar característica que Jesús en su discurso a los apóstoles les otorga el Espíritu Santo así: “Reciban ustedes el Espíritu Santo…”. Ningún otro de los evangelios nos da esta frase de efusión del Espíritu.
El evangelio de San Mateo insiste, por ejemplo, en que los discípulos vayan a Galilea para encontrarse con Él (Mt 28,7.10.16). Cuando, en este mismo evangelio, se encuentran por fin con el Resucitado Jesús, éste reafirma su estatus de señorío universal y el envío a predicar la Buena Noticia a todas las naciones (Mt 28,18-20).
El evangelio de San Marcos también remarca el envío a toda la creación. El evangelio de San Lucas, por su parte, sí menciona que los discípulos deberían quedarse en Jerusalén hasta que recibieran el Espíritu Santo (Lc 24,49) el día de Pentecostés. Complementa este discurso el inicio del libro de los Hechos de los Apóstoles (Hch 2,1-13) con la narración de la llegada del Espíritu sobre los apóstoles.
Un texto que puede ser significativo para comprender la unidad entre la muerte en la cruz y el don del Espíritu Santo es el mismo evangelio de san Juan, que al morir Jesús nos dice: “Cuando tomó Jesús el vinagre dijo: ‘todo está consumado’ e inclinando la cabeza entregó el espíritu” (Jn 19,30) ¿La palabra espíritu se refiere a su propia alma o al Espíritu Santo? La partida de Jesús, como lo había anunciado en la Última Cena, posibilita el advenimiento de la Promesa del Padre, del Paráclito; del Espíritu Santo.
Lo que resulta muy rico en su sentido redentor es que Nuestro Señor después de entregarles el Espíritu Santo a los apóstoles, de inmediato expresa el mandato de ir a perdonar pecados. El efecto primordial de la presencia del Espíritu Santo es la reconciliación con el Padre y en esto consiste el envío primero, desde el punto de vista el evangelio de San Juan.
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Mons. Salvador Martínez es rector de la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe.
Correo electrónico: [email protected]
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