Columna invitada

1. Antes de la llegada de los españoles, el territorio que hoy ocupa México era el más poblado del continente, con 4.5 millones de habitantes y muy diversos pueblos y culturas: mayas, aztecas, zapotecas, mixtecos, pimas, hicholes, purépechas, zoques, coras, xiximes, etc. 2. Tenían una gran diversidad de lenguas: al menos 180 lenguas distintas, y muchas de ellas con cuatro o cinco dialectos diferentes. 3. Estaban en estado de guerra permanente: los aztecas peleaban con los zapotecas, los mixtecos, los tarascos, los totonacas, etc. … porque se consideraban unos a otros extranjeros, enemigos, tal como lo afirma Octavio Paz. 4. Cuando un pueblo vencía a otro, tras el saqueo correspondiente, se le imponía el pago de tributos como lo evidencia el “Códice Mendocino”, pero no se le integraba al vencedor, mucho menos se compartían los conocimientos. 5. Resulta increíble que el nivel de escritura intermedio entre la escritura pictográfica y la fonética alcanzada por los mayas del antiguo imperio, no haya sido transmitido ni siquiera a los mayas del imperio medio, dando como resultado que ningún pueblo prehispánico llegara a la escritura fonética. 6. Su cosmovisión mítico-mágica, común a todos los pueblos prehispánicos, establecía a sus dioses como dioses propios, el sol de los aztecas no era el mismo que el de los totonacas o mixtecos, aunque todos le rindieran sacrificios humanos. 7. Quien no nacía en el propio pueblo era de verdad un extraño, un extranjero. Por eso se afirma que su politeísmo idolátrico fue la causa del aislamiento y de la tremenda atomización de los pueblos prehispánicos. 8. No es posible hablar de la existencia de una nación indígena, azteca o maya, pues esa realidad carecía de unidad: unidad de lengua, de territorio, de gobierno, de leyes, de propósito, de fe, de credo, de futuro. 9. Los españoles exploraron las costas del Golfo de México en 1516 (Francisco Hernández de Córdova) y en 1517 (Juan de Grijalba), pero no fue sino hasta 1519 cuando la expedición con 500 hombres, comandada por Hernán Cortés, tomó contacto con los pueblos indígenas. 10. El paso de Cortés por Yucatán, Tabasco, Cempoala y Tlaxcala fue clave para la suma de aliados indígenas contra los Aztecas. Con la información de estos pueblos, Cortés supo aquilatar la importancia de la hegemonía militar que los aztecas ejercían sobre casi todos los pueblos de aquella época. 11. La leyenda negra olvida que sólo eran 500 españoles con Cortés, pero que se le sumaron 2,000 cempoaltecas, 15,000 tlaxcaltecas, parte de los 1,200 españoles de Narváez que venían a arrestarlo, y miles y miles de indígenas de los pueblos sojuzgados por los aztecas. 12. La mal llamada “noche triste” no se refiere a las lágrimas de Cortés porque no venían más españoles en su auxilio, sino a los cinco días en que los aztecas los atacaron y persiguieron dando muerte a 870 españoles y más de mil tlaxcaltecas. 13. Regresaron a Tlaxcala a recuperarse de sus heridas y a planear la toma de Tenochtitlan, ahora con 13 bergantines de 25 españoles y un cañón cada uno, pues Tenochtitlan estaba asentada en un lago y entre ríos; mas 10,000 guerreros tlaxcaltecas. 14. El 13 de mayo de 1521 dio inicio al sitio de Tenochtitlan, y el 13 de agosto Cuauhtémoc y sus capitanes fueron hechos prisioneros. La conquista del Imperio Azteca -militarmente el más fuerte y organizado de Mesoamérica- estaba consumada por un puñado de españoles y miles y miles de indígenas. 15. Con la Conquista de Tenochtitlan da inicio el surgimiento de una nueva nación, la nación mexicana, resultado de la unión de las culturas y los pueblos indígenas con la cultura y el pueblo español. 16. Una nación que ya no será india ni española, sino mestiza. Un mestizaje que consistió en un proceso gradual y progresivo, pero que no se redujo al ámbito de lo biológico-racial, sino que abarcó también los aspectos culturales, sociales, espirituales y religiosos. 17. Resulta falsa, o por lo menos incompleta, la explicación simplista y reduccionista acerca de que la causa que llevó a los españoles a realizar la Conquista haya sido su ambición al oro y otras riquezas materiales. 18. La sola ambición no hubiera sido suficiente para lograr el formidable trasplante de toda una civilización a otro mundo, incluido el esfuerzo por incorporar a los indígenas a esa civilización. Los españoles se movieron también por motivaciones psicológicas y religiosas. 19. Es imprescindible reconciliarnos con nuestro origen si queremos que la armonía y el progreso imperen en el mañana de la sociedad mexicana. *Leonardo García Camarena es Coordinador General de Misión Rescate México Los textos de nuestra sección de opinión son responsabilidad del autor y no necesariamente representan el punto de vista de Desde la fe. ¿Ya conoces nuestra revista semanal? Al adquirir un ejemplar o suscribirte nos ayudas a continuar nuestra labor evangelizadora en este periodo de crisis. Visita revista.desdelafe.mx o envía un WhatsApp al +52 55-7347-0775

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