La mortalidad materna va en aumento
Es muy preocupante que ante el actual estado de cosas, agravadas por la pandemia, la tendencia de los presupuestos de distintos programas de salud van a la baja.
En los dos primeros años del actual gobierno la mortalidad materna ha crecido en 36% para volver al porcentaje de diez años atrás, plantea el área de investigación de Sí por México con base en información oficial.
Esta dramática realidad afecta, sobre todo a las mujeres más pobres. A pesar de la evidencia, el gobierno ha propuesto para el 2021 una reducción del 12.6% en el presupuesto del Programa de Salud Materna, Sexual y Reproductiva.
La mortalidad materna llevaba una tendencia de reducción considerable desde el año 2011, de manera que entre 2011 y 2018, antes del inicio del actual gobierno, se había registrado una mejora de más de 24%.
Esto implica, así lo registra la estadística oficial, que en promedio la mortalidad materna iba disminuyendo en 3% al año en la última década.
Ya en 2019 se había mermado el presupuesto para el 2021 se añade una caída adicional del 12.16%. Así, en los tres primeros años del gobierno el presupuesto para éste rubro habrá caído en 17.56%.
Las entidades federativas con más defunciones maternas son: Estado de México (106), Chiapas (57), Jalisco (47), Puebla (42) y la Ciudad de México. En conjunto suman el 34.9% de las todas defunciones registradas.
Estos datos ubican a México como el país con mayor tasa de mortalidad materna entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Llama la atención y preocupa que, como parte de la actual política gubernamental, la distancia con el país más cercano que era Turquía ha aumentado al doble.
De acuerdo a los especialistas la mayoría de las muertes maternas ocurren por alguna de las siguientes causas: hemorragia obstétrica, desórdenes de hipertensión durante el embarazo, complicaciones por abortos no seguros o espontáneos y sepsis relacionada con el alumbramiento.
Todas estas causas cuentan con intervenciones clínicas conocidas para prevenirlas y curarlas, pero para eso se requieren recursos.
Recursos necesarios, para contratar al personal, y comprar los equipos y medicamentos necesarios, especialmente en las zonas más marginadas del país.
Los especialistas plantean que hay una relación directa entre el incremento de la mortalidad materna y la reducción del presupuesto destinado al Programa de Salud Materna, Sexual y Reproductiva.
El aumento de la mortalidad materna se añade a otros indicadores de salud que han ido a la baja durante los dos primeros años del actual gobierno.
Y es muy preocupante que ante el actual estado de cosas, agravadas por la pandemia, la tendencia de los presupuestos de distintos programas de salud van a la baja. El gobierno debe reconsiderar su política.
Twitter: @RubenAguilar
Rubén Aguilar Valenzuela es Profesor universitario y analista político.
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