¿Dejar todo para seguir a Jesús? Esto nos dice el Evangelio

Evangelio según san Mateo (Mt 4, 12-23)

Al enterarse Jesús de que Juan había sido arrestado, se retiró a Galilea, y dejando el pueblo de Nazaret, se fue a vivir a Cafarnaúm, junto al lago, en territorio de Zabulón y Neftalí, para que así se cumpliera lo que había anunciado el profeta Isaías:

Tierra de Zabulón y Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los paganos. El pueblo que habitaba en tinieblas vio una gran luz. Sobre los que vivían en tierra de sombras una luz resplandeció.

Desde entonces comenzó Jesús a predicar, diciendo: “Conviértanse, porque ya está cerca el Reino de los cielos”.

Una vez que Jesús caminaba por la ribera del mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado después Pedro, y Andrés, los cuales estaban echando las redes al mar, porque eran pescadores. Jesús les dijo: “Síganme y los haré pescadores de hombres”.

Ellos inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Pasando más adelante, vio a otros dos hermanos, Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que estaban con su padre en la barca, remendando las redes, y los llamó también. Ellos, dejando enseguida la barca y a su padre, lo siguieron.

Andaba por toda Galilea, enseñando en las sinagogas y proclamando la buena nueva del Reino de Dios y curando a la gente de toda enfermedad y dolencia.

¿Cómo podemos saber qué es lo más importante en el relato que escuchamos hoy?

En este domingo iniciamos una lectura continuada del evangelio de San Mateo. La primera pregunta que puedo hacerme para conocer un texto es poder dividirlo en sus partes. Para hacerlo sigo un criterio temático. El relato de hoy tiene una introducción (vv. 12-16) donde nos dice que Jesús cambió de residencia, de Nazareth a Cafarnaum, cumpliendo así una profecía; Luego nos dice el contenido de su predicación (v. 17); como tercera parte narra el llamado de los primeros discípulos Simón Pedro, Andrés, Santiago y Juan (vv. 18-22); concluye el pasaje con una afirmación genérica de lo que hacía Jesús en toda Galilea (v. 23).

Ahora nos podemos preguntar ¿A qué parte le dedicó más letras o palabras el autor? Las dos partes que tienen más palabras son: la primera en la que habla del cambio de residencia de Jesús,  cumpliendo así la profecía de Isaías (Is 8,23-9,1) a esta parte dedica cinco versículos; y la parte de la elección de los discípulos a la cual le dedica también otros cinco versículos. Pero no basta con hacernos esta pregunta, también debemos preguntarnos ¿cómo empieza, cómo termina y de qué habla en el centro del texto? Bajo este aspecto vemos que al inicio habla de que Jesús va a Cafarnaum y con esto se cumple una profecía que habla de iluminar la tierra de sombras ( vv.12-16).

Acaba el texto testimoniando que Jesús predicaba en toda Galilea (v. 23) y en el versículo 17 nos dice en qué consistía su predicación. Si conjuntamos las dos respuestas podemos decir que lo importante de este texto es comunicarnos cómo Jesús inició su predicación en Cafarnaum y continuó con muchas otras poblaciones de Galilea. Menos importante en este texto es en qué consistía el mensaje y que convocó a varios hombres que lo dejaron todo para seguirlo.

Mons. Salvador Martínez es rector de la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe.

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