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COLUMNA

Columna invitada

El derecho de los padres a educar a sus hijos no está un juego

Marcelo Ebrard y Socorro Flores Liera se oponen en Ginebra, Suiza, a respetar el derecho y deber de los padres a educar a sus hijos.

21 octubre, 2020
El derecho de los padres a educar a sus hijos no está un juego
Mario Romo

México, a través de su representante permanente ante los organismos internacionales en Ginebra, Suiza, Socorro Flores Liera y del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, rechazó el derecho de los padres o tutores a orientar y educar a sus hijos, durante el 45° período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, Suiza.

El actuar de nuestras autoridades, va en contra de la protección de los niños y de su derecho a ser educados por sus padres o tutores. Además, esta postura es muy grave porque atenta contra los tratados internacionales firmados, ratificados y vinculantes para nuestro país como:

1.     La Declaración Universal de los Derechos Humanos que en su artículo 26.3 afirma: “Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá que darse a su hijos”.

2.     La Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José) en su artículo 12.4 indica que: “Los padres, y en su caso los tutores, tienen derecho a que sus hijos o pupilos reciban la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”.

3.     Y la Convención sobre los Derechos del Niño, donde en su artículo 3.2 asegura que: “Los Estados Partes se comprometen a asegurar al niño la protección y el cuidado que sean necesarios para su bienestar, teniendo en cuenta los derechos y deberes de sus padres, tutores u otras personas responsables de él ante la ley y, con ese fin, tomarán todas las medidas legislativas y administrativas adecuadas”.

Deseamos hacer una petición a los padres o tutores a que ejerzamos libremente y con verdadera vocación nuestro derecho y deber preferente de educar a nuestros hijos. No permitamos que ideologías de izquierda y de derecha dañen la relación fraterna con ellos. Hoy más que nunca necesitan de nuestra guía, apoyo y educación.

El país vive grandes problemas sociales que no se han podido resolver, por ejemplo: el incremento del 73% sólo entre marzo y abril del consumo y búsqueda de pornografía infantil, según la División Científica de la Guardia Nacional. Si nos quitan el derecho de educar y guiar a nuestros hijos, ¿quien los protegerá de este tipo de atrocidades?.

A lo largo de la sesión en Ginebra se propusieron enmiendas a votación en el texto de la resolución  de los Derechos del Niño, en donde México, Brasil y Argentina, entre otros, rechazaron incluir la dirección y orientación adecuada en el ejercicio de los derechos del niño; dejando a un lado a los padres de familia en la educación de los hijos. Por otra parte, un grupo de 13 países, liderados por Rusia, pidieron respetar las obligaciones internacionales ya existentes e incluir los derechos de los padres para garantizar los derechos de los niños.

Desafortunadamente existe una clara politización y la mayoría de estados principalmente, de la Unión Europea y el Grupo Latinoamericano, rechazaron la inclusión de la patria potestad y los derechos de los padres yendo en contra de sus propias obligaciones internacionales negociadas, firmadas y ratificadas hace décadas. Rechazando los derechos de los padres o tutores y los niños, estos estados no respetan la Declaración Universal de Derechos Humanos, los Pactos Internacionales y la Convención de Derechos del Niño, entre otros.

Esta resolución nos impedirá ejercer nuestros derechos y afectará a millones de padres de familia que nos preocupa el atender y cuidar la educación de nuestros hijos. Quienes ejerzan la patria potestad, tutela o guarda y custodia, tienen el derecho a intervenir en la educación y decisiones de las niñas y niños. Los padres son los que tenemos la máxima proximidad con nuestros hijos. No existe nadie más cercano a un hijo que sus propios padres y las autoridades así lo deben entender. De no ser así, interpondremos una denuncia ante los procedimientos especiales y ante el Comité de Derechos del Niño.

Hacemos un llamado a todas las autoridades mexicanas a que respeten el derecho natural de los padres a educar, ayudar, orientar y dirigir a sus hijos, garantizando, de esa manera, que ellos mismos ejerzan sus propios derechos.
* Mario Alberto Romo es Director Nacional de Red Familia.

Los artículos de opinión no necesariamente responden al punto de vista de la revista Desde la fe.

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