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COLUMNA

Ángelus Dominical

El viaje del Papa

Ojalá que tus viajes no sean sólo desplazamiento y vanidad que se quede en “selfies”, sino aprendizaje que termines compartiendo para crecer

7 septiembre, 2024

YO NO SÉ QUÉ CLASE de consejeros y asesores tiene el Papa Francisco, que le han “permitido” realizar un viaje tan largo (en kilómetros y en días), tan lleno de fatiga, tan riesgoso como cualquier otro, y todo cuando ya casi alcanza 88 años de edad; pero tal vez la afirmación debería plantearse de otro modo: yo no sé qué clase de Papa tenemos que además de su ímpetu apostólico, también goza de qué salud como para andar de viaje apostólico a Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur ¡por más de diez días!… NOTEMOS QUE DICHO VIAJE estaba programado para el año 2020 y fue pospuesto en razón de las previsiones sanitarias a las que la pandemia nos sometió a jóvenes y viejos, a ricos y pobres, a sabios e ignorantes, a gente de todo credo religioso y cualquier identidad política; sólo los necios y los soberbios se creyeron excluidos (ni cubrebocas usaron) aunque también se hayan contagiado… ESTOY HACIENDO LO POSIBLE por seguir de cerca el viaje papal no sólo porque ha sido preparado –como siempre- con lujo de detalle, con finalidades muy específicas e importantes, con discursos y mensajes que sin perder de vista lo local también apuntan a lo universal, y –además- en razón de algunas sorpresas que irán apareciendo; y no puedo decirte cuáles son por dos razones: 1) porque son sorpresas, y 2) porque no las conozco… QUIERO MOVERME CON SANA curiosidad y no le he perdido la pista desde el pasado lunes 2 y así seguiré hasta el próximo viernes 13, en que regrese a Roma, con la valija llena de nuevas inquietudes y el corazón rebosante de alegría por los diversos encuentros que tuvo: con católicos y musulmanes, con gobernantes y dirigentes varios, con marginados y enfermos, siempre con su estilo muy peculiar… LAMENTO CON GRAN PENA que hay tantos que solo esperan la noticia estrafalaria, el hecho escandaloso, la palabra o la actitud del Papa que les dé oportunidad –a esos tales- para cargar las tintas al amarillo, para poner titulares en rojo, para despintar el sabroso color del Evangelio y quedarse con meras vaguedades y distorsiones que luego ni al caso vienen… RECUERDO UNA FRASE atribuida al primer Francisco que no fue Papa (el de Asís) y que en su juego de palabras lo retrata de cuerpo entero, que debería también retratar a cada bautizado porque apunta a lo más importante de la vida cristiana –el testimonio- y que dice así: “Predica el Evangelio en todo momento y sólo si hace falta utiliza las palabras”… TIENE SU IMPORTANCIA cuanto el Papa diga en mensajes, homilías, y cuanto documento firme ¡no hay duda!, pero también hay enorme valor en lo que el Santo Padre vea, oiga, conozca, aprecie y no sólo por una experiencia personal, un crecimiento y desarrollo en su conocimiento de aquellas realidades; yo esperaré que luego nos comparta lo que para él mismo fue aprendizaje y cercanía con aquellos católicos y no católicos, con quienes le muestran afecto y con quienes –sin duda- también se opondrán a su tarea y mensaje… GRAN VALOR Y VERDAD encierran refranes y frases que cruzan épocas y culturas, como la que afirma que “los viajes ilustran al ilustrado”; que si la dijo fulano o zutano por ahora es lo de menos, la resalto porque quien se queda apoltronado en su sala (ya sea de modesta casa o suntuoso palacio) sin viajar siquiera a través de la lectura, de documentales bien-hechos, o a través de la conversación muy-seria y provechosa de quien viajó con-ganitas, se quedará más que des-ilustrado y des-atinado… ENORME GUSTO ME DA cuando sé que alguien viajó a no-sé-dónde y más que recuerditos y chucherías trae experiencia y conocimiento; pero cuando alguien va y vuelve igual, la verdad es que regresa peor, pues no por ventilarse un rato se ha de quitar lo rancio y amargado, sino por haber abierto los ojos y la mente, los oídos y el corazón a lo que no tiene en su propio lugar, a lo bello y bueno que por doquier produce el ser humano… ES MUY CIERTO QUE “como México no hay dos”, pero en este mes patrio no repitas la frase con el tonto orgullo de tus propios datos, o encerrado a media plaza donde te sientes el rey y todos te aplauden; ojalá pronuncies la tal frase conociendo y reconociendo lo propio y valioso de cada cultura, país o región por donde también tengas oportunidad de apreciar lo tuyo siempre y cuando sea apreciable (tus errores y necedades mejor desaparécelos)… TE ADELANTO QUE al volver del otro lado del mundo, el Santo Padre tiene previstos otros viajes antes que termine el mes; y con él, o de cualquier otro modo, ojalá que tus viajes no sean solo desplazamiento y morbosidad, presunción y vanidad que se quede en “selfies”, sino aprendizaje que termines compartiendo para crecer…