La fiesta de Capuchinas también honra a Juan Diego
La Parroquia de Santa María de Guadalupe Capuchinas, tendrá su fiesta el 9 de diciembre.
Aunque la Parroquia de Santa María de Capuchinas está en el conjunto de la Villa, junto a la Basílica de Santa María de Guadalupe, es una iglesia con identidad propia pues tiene a su cargo seis santuarios más: Capilla de los Juramentos, El Pocito, la Ex Parroquia de Indios, el Bautisterio, las capillas del Calvario y la de San Juan Diego.
Con personalidad propia
“Capuchinas siempre ha tenido su personalidad, a pesar de estar al lado de la Basílica, invariablemente hemos tenido un buen número de feligreses y visitantes que se quedan admirados de la belleza de los recintos que componen la parroquia”, detalla el padre Efraín Hernández, Párroco de Santa María de Guadalupe “Capuchinas”, y recién nombrado ecónomo de la Arquidiócesis Primada de México.
De origen, la fiesta de la parroquia se celebraba el 12 de diciembre; sin embargo, para que su fiesta no pasara desapercibida frente a los festejos de la Virgen decidieron cambiarla al día 9; “en esa fecha, pero de 1531, fue la quinta aparición de la Virgen a Juan Diego, en donde ahora se sitúa el Pocito, pero no quisimos dejar de lado al santo indígena, por lo que también la festividad es en su honor”, explica el P. Hernández.
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De convento a Parroquia
Capuchinas se terminó de construir en 1787 para el Convento de la Orden de las hermanas Capuchinas. Con el paso del tiempo, el inmueble se inclinó y se cerró poco más de 20 años; lo reconstruyeron el arquitecto Jaime Domínguez Montes y Fray Gabriel Chávez de la Mora.
De acuerdo con el P. Hernández, la fiesta iniciará con un novenario y el 9 de diciembre habrá una Eucaristía en punto del medio día. Más tarde habrá mariachis, danzantes, la presentación de un tenor y una soprano; y en el atrio de la Capilla del Pocito se inaugurará el nacimiento Belén Mágico, que permanecerá hasta febrero.