¿Qué es el ayuno y quiénes debemos cumplirlo?
El ayuno dispone al espíritu para el encuentro con Dios. Conoce más sobre esta necesaria práctica.
Ayunar materialmente significa no comer. En un tiempo en el que nos domina el deseo de dar placer al cuerpo, necesitamos demostrarnos a nosotros mismos que podemos disciplinar nuestros deseos. Que hay cosas más importantes que comer.
En todas las espiritualidades, ya sean cristianas o no, el ayuno es una disposición previa para que el espíritu humano se encuentre con Dios, libre de los apetitos materiales. Quizás nos sirva como ejemplo el que cuando hacemos algo que nos apasiona nos olvidamos hasta de comer. Dios nos debe apasionar.
Ayunar en Cuaresma es una de las prácticas establecidas por la Iglesia como una forma de preparación para vivir la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, junto a otras como la oración y la caridad.
Ayunar tiene, además, un sentido social. Los Papas actuales nos piden que entreguemos el fruto de nuestro ayuno a los hermanos que siempre ayunan. El hambre es una realidad muy cercana a nosotros.
Esta Cuaresma debemos buscar el medio de hacer llegar a los hambrientos el pan que nos quitamos de la boca. En el ayuno y la abstinencia cuaresmales tenemos los católicos una oportunidad de ser coherentes y de dar testimonio de nuestra fe.
¿En qué consiste?
Es uno de los mandamientos de la Iglesia. Ésta nos pide que cada Miércoles de Ceniza ayunemos y nos abstengamos de comer carne (incluyendo la de pollo). Es obligatorio para los fieles de entre 18 y 59 años.
Consiste fundamentalmente en hacer sólo una comida fuerte al día, más dos pequeñas raciones.
Por ejemplo, en la mañana se puede comer una fruta y un té, por la tarde una comida -sin caer en el abuso de las porciones abundantes- y en la noche otra fruta y un té.
¿Cuándo ayunamos?
Ahora que sabemos qué es el ayuno, vale aclarar que la Iglesia ha fijado como días de ayuno y abstinencia, el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo.