¿Qué es la Purificación de María y por qué se celebra el Día de la Candelaria?

La Fiesta de la Purificación de María se celebra siempre el 2 de febrero, conoce cuál es su significado y la relación que tiene con el Día de la Candelaria

La Fiesta de la Purificación de María es una celebración cristiana, también conocida como la Fiesta de la Presentación del Señor, la cual se centra en el emotivo momento en que María y José llevan al niño Jesús al Templo de Jerusalén, cumpliendo con la Ley de Moisés.

Esta ceremonia no solo marca el respeto a la Ley, sino que revela profecías cumplidas y destaca la importancia de Jesús como la luz divina para todas las naciones. ¡Conoce más de esta celebración!

¿Qué es la Purificación de María?

Es cuando María luego de dar a luz a Jesús, habiéndose recuperado bien ella y el niño, van al Templo a dar gracias mediante un rito de purificación.

¿Cuándo se celebra la Purificación de María?

La Purificación de María se celebra en la Fiesta de la Presentación del Señor, también conocida como la Candelaria. Esta festividad tiene lugar siempre el 2 de febrero en la tradición cristiana.

Este día es común que se enciendan velas (candelas) en muchas iglesias, lo que ha llevado a que se conozca popularmente como la Fiesta de la Candelaria.

¿Qué tiene que ver la Purificación de la Virgen María con la Presentación de Jesús al templo?

La Purificación de la Virgen María y la Presentación de Jesús en el Templo es una misma fiesta, porque se refieren al mismo evento descrito en la Biblia.

En el Evangelio de Lucas, se explica cómo María y José llevaron a Jesús al Templo de Jerusalén cumpliendo con las prescripciones de la Ley de Moisés.

La ley pedía la presentación del primogénito varón en el Templo (Éxodo 13,2). Con este acto se realiza la consagración del primogénito varón al Señor descrita en el pasaje del Éxodo cuando Dios liberó al pueblo de Israel y tomó a los primogénitos egipcios (Éxodo 13,12-15). Estos 2 eventos se fusionan en el relato bíblico, y la Fiesta de la Presentación del Señor (también conocida como la Purificación de María) se conmemoran en la misma fiesta.

¿Cuál es la relación de la Purificación de María con el Día de la Candelaria?

Candelaria proviene de la palabra “candela” o “vela” que simboliza que es la luz que alumbra a todas las naciones y hace referencia a las procesiones o danzas con velas con que se celebra esta fiesta, que nos recuerda no solamente la Presentación de Jesús al templo de Jerusalén, sino también la Purificación de María, dos actos relacionados entre sí que debían realizarse para cumplir con la Ley de Moisés cuando una mujer daba a luz a un hijo varón. Esa es la conexión entre la fiesta la Purificación de María con el Día de la Candelaria.

¿Cómo era el rito de la Purificación en tiempos de Jesús?

El rito de la purificación en tiempos de Jesús, según la ley judía, se encuentra descrito en el Antiguo Testamento, específicamente en Levítico 12,1-8. Este incluía varios elementos, y su observancia era una muestra de obediencia a las leyes ceremoniales establecidas en la Torá (la ley judía).

El rito de la Purificación consistía en:

1. Espera de Cuarenta Días: Después del parto, la madre esperaba un período de cuarenta días antes de presentarse en el Templo para dar gracias por los dos y consagrar a su primogénito varón.
2. Ofrenda Sacrificial: Según Levítico 12,6, si el niño era el primogénito varón, se tenía que hacer una ofrenda que consistía en un cordero de un año como holocausto o un pichón o una tórtola como ofrenda; si la familia no podía costear un cordero, se permitía ofrecer dos tórtolas o dos pichones.
3. Consagración del Primogénito: Además del rito por la purificación de la madre, se realizaba la consagración del primogénito varón al Señor.

Oración en la Fiesta de la Purificación de María

Esta es una hermosa oración que se puede decir en la Fiesta de la Purificación, también conocida como la Presentación del Señor o Fiesta de la Candelaria:

Padre celestial, en este día sagrado de la Purificación de María, recordamos el momento en que María y José llevaron a Jesús al Templo, cumpliendo con las leyes y tradiciones de nuestra fe.

Damos gracias por la humildad y la obediencia de María, quien, como madre devota, presentó a su Hijo ante Ti. Que su ejemplo inspire nuestra propia devoción y entrega a Tu voluntad.

Bendice a todas las familias que hoy se reúnen en tu nombre, guiándonos con la luz de tu amor y misericordia. Que nuestras vidas reflejen la pureza de corazón que encontramos en María, la Madre de nuestro Salvador.

Señor, conságranos a ti, como Jesús fue consagrado en el Templo. Que nuestras vidas sean ofrendas vivas, dedicadas a tu servicio y a la expansión de tu reino en la Tierra. Te lo pedimos en el nombre de tu amado Hijo, Jesucristo Nuestro Señor. Amén.