Las profecías sobre el Papa
Cada vez que muere o renuncia un Papa, comienzan las especulaciones sobre quién lo va a suceder. ¡Conoce cuáles son las profecías!
¡Conoce cuáles son las profecías que se han hecho sobre el Papa!
Cada vez que muere o renuncia un Papa, comienzan las especulaciones sobre quién lo va a suceder. En Roma, viejos especialistas en elecciones pontificias hacen incluso apuestas sobre qué Cardenal saldrá electo. Para completar el ambiente de expectación, empiezan a circular una serie de supersticiones acerca del papado que, a fuerza de repetirse, se han hecho clásicas.
Por ejemplo, en la Basílica de San Pablo Extramuros, en Roma, hay rosetones con la imagen de todos los Papas; sin embargo, algunos se encuentran en blanco en espera de futuros nombramientos. Esto ha dado pie a que la gente piense que los espacios vacíos corresponden al número de Papas que aún faltan por existir antes del fin de los tiempos, lo cual es falso, pues esta Basílica tiene espacio para albergar muchísimos más rosetones. ¡Así de sencillo!
Las supersticiones sobre los Papas
Por otra parte, cada vez que un Papa se enferma, la gente acude a la Basílica de San Juan de Letrán, también en Roma, y toca la tumba del Papa Silvestre II, quien falleció en el año 1003, pues, según una leyenda, cuando ésta se humedece, anuncia un pronto fallecimiento. Esta superstición se ha convertido incluso en un atractivo turístico, y como ésta, existen muchas otras.
Nostradamus y un antipapa llamado Juan XXIII, que no tiene nada que ver con el famoso Papa Juan XXIII, mejor conocido como el “Papa Bueno”, cardenal Angelo Giusseppe Roncalli, se llevan la corona de profecías sobre los Papas, pero éstas son tan vagas que es fácil acomodar en ellas a cualquier Papa que sea electo.
Por higiene mental no conviene dar crédito a los falsos profetas que hicieron de sus visiones un modo de vivir. Que si un “papa negro” (bonito color), que si un papa llamado Pedro, que si el anticristo; todas éstas son supersticiones que angustian a las personas de poca fe y que divierten a los escépticos.
Lo mismo ocurre con San Malequías, quien jamás predijo el número de Papas y sus características, aunque a él le atribuyan una serie de escritos que sirvieron, incluso, para promocionar a un Cardenal a la Silla de San Pedro, y sus metáforas también son tan ambiguas como el I-ching, que es el libro de adivinación que utilizaban los chinos hace siglos.
¿Qué es la profecía del Papa Negro?
El Papa Negro representa lo opuesto de la vestimenta blanca del Santo Padre; por lo tanto, hace alusión a un antipapa, que no es otra cosa que aquellas personas que han pretendido gobernar a la Iglesia por procedimientos ilegales o que fueron impuestos por monarcas o grupos externos a El Vaticano.
Historiadores y sacerdotes expresan opiniones a favor y en contra de algunos personajes, sin embargo, la historia oficial de la Iglesia señala que con Juan Pablo II han existido 264 Papas y 35 antipapas.
¿Quién elige al Papa?
Desde luego, los Cardenales reunidos en Cónclave; pero, en realidad, para aquellos que tenemos fe, al Papa lo elige el Espíritu Santo.
Indudablemente el Colegio Cardenalicio actúa con criterios humanos al elegir a un nuevo jefe de la Iglesia, pero la elección procede bajo el influjo del Espíritu Santo, a quien se le invoca en todo momento.
Debemos estar seguros de que el Espíritu Santo, presente sobre su Iglesia, sabrá darnos al hombre adecuado en el momento histórico que vivimos. Él, como nadie, sabe los signos de los tiempos, la voluntad del Padre.
Por último, cabe señalar que la única profecía que acepta la Iglesia en este sentido está en la Biblia: “Nadie sabe el día ni la hora, ni aun los ángeles del cielo, sino sólo mi Padre” (ver 24;36).
¿Por qué cayó un rayo en el Vaticano?
Porque la cúpula de la Basílica de san Pedro es la más alta de la zona y tiene pararrayos, precisamente para atraerlos y evitar que caigan en otras edificaciones.
Hay quien quiere interpretarlo como que ‘le cayó un rayo al Vaticano’, como expresión de la cólera de Dios. Nada más lejos de la realidad. Se trata simplemente de un hecho que sucede frecuentemente, y nada ni nadie fue afectado. Y en dado caso, si se busca otra interpretación, cabe recordar que Dios se manifestaba a Moisés y a Su pueblo, por medio de rayos, así que lejos de ser algo negativo, habría que verle el lado bueno: Dios está con Su Iglesia.
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