Frutos del Espíritu Santo: La paciencia ¿en qué consiste?

La paciencia es uno de los Frutos del Espíritu Santo que san Pablo enumera en su Carta a los Gálatas. ¿Sabes en qué consiste?

En su libro Hablar con Dios, el padre Francisco Fernández Carvajal, nos explica que “las almas que se dejan guiar por el Paráclito (Espíritu Santo) producen el fruto de la paciencia, que lleva a soportar con igualdad de ánimo, sin quejas ni lamentos estériles, los sufrimientos físicos y morales que toda vida lleva consigo”.

En esta misma línea, en una homilía en febrero de 2018, el Papa Francisco aseguró que la paciencia cristiana, como Fruto del Espíritu Santo, no debe confundirse con resignación ni derrotismo.

“Cuando se va por el camino suceden muchas cosas que no siempre son buenas. A mí me habla de la paciencia como virtud en camino la actitud de los padres cuando llega un hijo enfermo o minusválido”. “‘¡Pero gracias a Dios que está vivo!’: éstos son los pacientes. Y llevan durante toda la vida a ese hijo con amor, hasta el final”.

Lo que impulsa a los padres -agrega el Santo Padre- es la alegría de tener a ese hijo, que les da la fuerza para ir adelante.

“Esto es paciencia, no resignación: es decir, es la virtud que viene cuando uno está en camino”.

El Papa nos recuerda que paciencia significa ‘llevar consigo’ y no encomendar a otro que lleve nuestros problemas y dificultades.

“La llevo yo, ésta es mi dificultad, es mi problema. ¿Me hace sufrir? ¡Ciertamente! Pero lo llevo”.

“También la paciencia es la sabiduría de saber dialogar con el límite. Hay tantos límites en la vida, pero el impaciente no los quiere, los ignora porque no sabe dialogar con los límites”.

 

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