El día que el Señor de la Cuevita liberó de la pandemia a Iztapalapa
La Representación de la Pasion en Iztapalapa inició como una manda.
La pandemia del coronavirus COVID-19 ha obligado a los pobladores de Iztapalapa a cancelar la manifestación pública y celebrar a puerta cerrada la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, que año con año convoca a millones de personas.
Pero, ¿sabías que fue otra epidemia la que dio origen a esta antigua tradición?
Con el inicio del siglo XIX vino al mundo una tremenda plaga que mató a cientos de miles de personas de todos los continentes: el Cólera Morbus. A México llegó por barco vía Tampico y de ahí comenzó a dispersarse por todo el territorio.
En un estudio, el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, Bernardo Martínez, asegura que, en agosto de 1833, en la Ciudad de México fueron enterradas más de mil 200 personas en sólo 24 horas.
Por aquel entonces, Iztapalapa era una comunidad de unos 10 mil habitantes y, de acuerdo con los cronistas de la época, las primeras muertes llegaron ese mismo año.
En entrevista con Desde la fe, la investigadora y cronista Silvia Zugarazo, aseguró que, según los registros históricos de la iglesia de San Lucas, la cantidad de fallecidos por esa plaga obligó a las autoridades a realizar los entierros sin registro de defunción.
En honor al Señor de la Cuevita
Movidos por la desesperación, los habitantes de Iztapalapa recurrieron al Señor de la Cuevita, quien escuchó sus plegarias.
A cambio, los pobladores de los barrios originarios prometieron realizar, año con año, la representación del Viacrucis, una tradición que, hasta el momento, sigue vigente.
Por aquel entonces, la devoción por el Señor de la Cuevita ya era fuerte, pero a partir de ese milagro se intensificó entre los habitantes de los barrios originarios.
Hoy, el Santuario del Santo Sepulcro de Jerusalén -construido justo en la Cuevita donde fue hallado el milagroso crucifijo en el siglo XVIII- es uno de los más visitados en la Ciudad de México y, recientemente, fue designado Catedral de la nueva Diócesis de Iztapalapa.