¿Dónde está la lanza que atravesó el costado de Jesús?

Según el Evangelio de Juan, luego de que Jesús expirara en la cruz, un centurión ordenó que para corroborar que el Hijo de Dios habría muerto se le atravesara el costado con una lanza, emanando de la herida sangre y agua, ¿pero dónde se encuentra actualmente esa lanza?

¿De quién era la lanza que atravesó a Jesús?

De acuerdo con la tradición, explicó la historiadora española Margarita Torres, la lanza que se utilizó para confirmar que Jesús había muerto perteneció a un centurión del ejército romano llamado Longinos.

Al participar en el programa “La Cara Oculta de la Historia”, transmitido por Internet, Torres recordó que cuando los crucificados estaban agonizando en la cruz los romanos por piedad tendían a romperles las piernas para que se ahogaran y acabara su sufrimiento.

“En el caso de Jesús, nos cuentan los Evangelios, parece que Cristo estaba tan mal que el legionario que estaba un poco al mando de los demás decidió no romperle las piernas, sino ver si estaba muerto atravesando el costado con su lanza del que salió sangre y salió agua y dijo ‘mira este tipo está muerto, no vamos a hacerle la faena de romperle las piernas”, detalló.

La historiadora dijo que un Evangelio apócrifo llamado “Evangelio de Nicodemo”, también conocido como “Los hechos de Pilatos”, narra que quien dio la orden de atravesar el costado de Jesús, era un centurión llamado Longinos, y “no soldadito del monto”, por lo que luego de que se cumple su orden se queda con la lanza porque era de su propiedad y debido a su rango tenía características diferentes a las de la tropa.

¿Qué pasó con la lanza de Longinos?

Durante su participación en el programa conducido por Pedro Baños y transmitido por El Canal del Coronel, la reconocida historiadora indicó que se tiene conocimiento de que la lanza de Longinos, que se utilizó para atravesar el costado de Jesús, estuvo “como todas las grandes reliquias” en Jerusalén.

Sin embargo, cuando los persas llegaron la lanza se trasladó a Constantinopla, en estuvo alojada en Santa Sofía, la antigua basílica cristiana, convertida en iglesia ortodoxa, luego en mezquita, en museo y desde 2020 nuevamente en una mezquita de la ciudad de Estambul, Turquía.

El problema con la lanza que se considera que atravesó el costado de Jesús, indicó Margarita Torres, es que llegó a Constantinopla “quebrada, es decir, se quitó la punta y quedó el resto de la punta de la lanza quebrada”.

Entregan la lanza al Vaticano a cambio de tratar bien a un rehén

Con el tiempo, explicó Torres, la lanza de Longinos acabó en manos de los turcos cuando en 1453 conquistaron la ciudad de Constantinopla. En 1492 el sultán Bayezid II envió la reliquia al Papa Inocencio VIII para congraciarse con él y para que continuara cuidando y guardando preso a su hermano Cem.

“Un sultán de los turcos que se llamaba Bayezit II, para llevarse bien con el Papa de Roma Inocencio VIII le dice: ‘mira Papa de Roma, tú tienes entre rehenes a mi hermano, quiero que me lo trates bien. Yo tengo una reliquia de Santa Sofía, que es una lanza que dicen que es la lanza de Longinos, si quieres yo te la mando, tú la guardas y aquí paz y después gloria’”, relató.

Respecto a la parte faltante de la lanza de Longinos que atravesó el costado de Jesús, la historiadora indicó que no se sabe de qué manera quedó en poder de los reyes de Francia. Pasados muchos años, en el siglo XVIII se buscó determinar si esa lanza era auténtica o no.

“Se intentó hacer una especie de dibujo donde se veía la parte de una con la otra y se llegó a la conclusión de que la parte que la parte de la lanza que se conservaba en Francia más el resto de la lanza que se conservaba en Roma, en el Vaticano, coincidían perfectamente”, concluyó.