¿Qué es el ‘beso litúrgico’ y qué significa?
¿Sabes por qué los sacerdotes siempre besan el altar al iniciar y finalizar la Santa Misa? Aquí te explicamos qué es el Beso Litúrgico.
Si te has fijado bien, al inicio de la Misa, justo al final de la procesión, el sacerdote se acerca con al altar y lo besa con reverencia. ¿Alguna vez te has preguntado por qué lo hace? A este acto se le llama ‘Beso Litúrgico’ y tiene un significado muy especial, que ahora te explicaremos.
Este beso, de acuerdo con Liturgia Papal, es una forma externa de veneración en la liturgia católica, junto con la genuflexión y la inclinación, y no sólo sucede al inicio de la Misa.
El Beso Litúrgico en la Misa
El sacerdote también besa el Evangeliario después de la Proclamación del Evangelio y, al final de la Misa, vuelve a besar el altar, después de dar la bendición final a los presentes.
En su libro titulado, “Ir a Misa, ¿para qué?”, la escritora católica Alejandra Sosa, nos recuerda que esta forma de veneración ante el altar y el evangeliario se realiza porque son signos que representan a Cristo.
“Un día, recordando este ritual, me puse a considerar cuántos besos distintos habrá recibido Jesús durante Su vida en este mundo, y vinieron a mi mente los que le dio en los pies aquella pecadora pública y el que le dio Judas en el Huerto”.
Dice la escritora que le “conmovió pensar que Jesús nunca rechazó un beso, nunca rehuyó esta muestra de cariño aunque fuera de alguien despreciado por otros o de alguien que no se la daba de todo corazón”.
Un beso dirigido a Jesús
La colaboradora de Desde la fe asegura que en el momento del Beso Litúrgico, los fieles presentes deben hacer suyo ese Beso Litúrgico dirigido a Jesús.
Ten presente esto -nos dice- el sacerdote que besa el altar lo hace también de parte de todos nosotros, de parte tuya.
“Ese beso al altar es también tu beso para el Señor. Y quizá es un beso amorosísimo, jubiloso con el que quieres expresar tu gratitud, tu cercanía; quizá es tímido y titubeante porque todavía no entras en confianza; tal vez por ahora sólo sea por compromiso o por interés, no importa, el Señor lo recibe sin juzgarlo, rescata lo amoroso de tu gesto y lo guarda en Su corazón”.
Así que ya lo sabes, la próxima vez que vayas a Misa, recuerda el consejo de Alejandra Sosa, y únete en oración con el sacerdote al momento del Beso Litúrgico.
¿Quieres saber más sobre el Beso Litúrgico? Mira nuestra galería en Facebook