4 de abril: San Francisco Marto, el pastorcito vidente de Fátima
Este santo es uno de los más jóvenes de la Iglesia, fue llamado a la Casa del Señor a los 10 años de edad.
San Francisco Marto es uno de los tres pastores videntes de Fátima en las apariciones de la Virgen María en 1917.
Fue beatificado por San Juan Pablo II el 13 de mayo del año 2000, como parte de las actividades del Jubileo, y fue canonizado por el Papa Francisco el 13 de mayo de 2017, junto con su hermana Jacinta Marto, también vidente, y ambos, grandes promotores del rezo del rosario.
Francisco Marto nació el 11 de junio de 1908, en Ourém, Portugal, y sus padres fueron Manuel Padro Marto y Olimpia de Jesús dos Santos. Era una familia muy humilde.
Nunca fue a la escuela; pastoreaba ovejas y de acuerdo con las memorias que escribió su prima Lucia dos Santos, la tercera de las videntes, “era un muchacho tranquilo, le gustaba la música y era algo ermitaño e independiente.”
Después de las apariciones, practicaba penitencias y hacía mortificaciones corporales; algunos estudiosos piensan que esto pudo haberlo debilitado cuando una epidemia de gripa que azotó Europa por aquellos años, de modo que enfermó de neumonía. Falleció el 4 de abril de 1918, a los 10 años de edad.
Su hermana también falleció a edad temprana, el 20 de febrero de 1920 a causa de pleuresía. Por otra parte, Lucía entró en el convento de las Hermanas Doroteas y vivió más años.
Los dos hermanos se encuentran sepultados en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario en Fátima a donde acuden miles de peregrinos casa año, y él fue proclamado como santo patrono de los acólitos portugueses.
Existen fotografías y crónicas periodísticas de la época, referentes a los tres niños videntes de Fátima, y en ellas se le ve a él acompañado de su bastón de pastor.
Francisco Marto es uno de los santos más jóvenes de la Iglesia, ejemplo de sencillez, amor a la Virgen y piedad hacia el prójimo.
Las apariciones de la Virgen de Fátima a los videntes
El 13 de mayo se conmemora la primera aparición de la Santísima Virgen de Fátima. En 1917, la pastorcita Lucía dos Santos y sus primos, Francisco y Jacinta Marto, estaban trabajando en los rebaños de sus familias en Fátima, Portugal, cuando vieron una aparición de la Virgen María. Desde ese entonces, las apariciones de la Virgen en Fátima fueron seis: una cada mes hasta el 13 de octubre de ese año.
La Iglesia siempre ha actuado con prudencia en todo lo referente a los milagros, las apariciones o revelaciones privadas, y las beatificaciones, y así ocurrió en torno a las apariciones de la Virgen María en Fátima, Portugal. Su aprobación no fue inmediata.
El 13 de octubre de 1930, el obispo de Leira declaró dignas de fe las apariciones y autorizó el culto de Nuestra Señora de Fátima como una advocación más de la Virgen María. El 13 de mayo de 1931 se realizó la primera consagración de Portugal al Inmaculado Corazón de María, y al año siguiente, el 31 de octubre, el Papa Pío XII, a través de Radio Vaticano, consagró el mundo al Corazón de María.