¿Qué dice el testamento del Papa Francisco?
El Papa Francisco solicitó en su testamento espiritual que sus restos reposen en Basílica Papal de Santa María la Mayor. Así será su tumba.
Previendo el final de su vida terrenal, el Papa Francisco redactó su testamento espiritual, en el cual dejó las instrucciones precisas para que sus restos mortales reposen Basílica Papal de Santa María la Mayor y las características que debe tener su tumba.
De acuerdo con el documento que contiene la última voluntad del Papa Francisco, difundido por la Santa Sede, el Santo Padre señaló, “sintiendo que se acerca el ocaso de mi vida terrena, y con viva esperanza en la Vida Eterna”, su deseo de expresar mi voluntad testamentaria en cuanto al lugar de su sepultura.
“Mi vida y mi ministerio sacerdotal y episcopal los he confiado siempre a la Madre de Nuestro Señor, María Santísima. Por tanto, pido que mis restos mortales descansen esperando el día de la resurrección en la Basílica Papal de Santa María la Mayor”, indicó en su testamento el Santo Padre, fechado el 29 junio 2022.
El Papa Francisco explicó que su deseo de realizar su último viaje terrenal y reposar en “este antiquísimo santuario mariano”, se debe a que acudía en oración al inicio y al final de cada Viaje Apostólico que realizaba, “para encomendar confiadamente mis intenciones a la Madre Inmaculada y agradecerle sus dóciles y maternales cuidados”.
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¿Cómo pidió el Papa que sea su tumba?
En su testamento espiritual, el papa Francisco pidió que se prepare su sepulcro “en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina (Capilla de la Salus Populi Romani) y la Capilla Sforza de la citada Basílica Papal”.
“El sepulcro debe estar en la tierra; sencillo, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus”, especifico el Papa fallecido el 21 de abril de 2025.
El Papa Francisco dejó cubierto los gastos de su sepelio
Al referirse a los gastos de su entierro, el Papa Francisco especificó que serán cubiertos por la suma del benefactor que dispuso y que será transferida a la Basílica Papal de Santa María la Mayor, “para la cual he encargado las oportunas instrucciones al Arzobispo Rolandas Makrickas, Comisario Extraordinario del Capítulo Liberiano”.
“Que el Señor dé una merecida recompensa a quienes me han amado y seguirán rezando por mí. El sufrimiento que se hizo presente en la última parte de mi vida lo ofrecí al Señor por la paz mundial y la fraternidad entre los pueblos”, concluye el Papa Francisco en su testamento.