Papa: “Jesús no quiere una Iglesia que tenga todo bajo control”
Durante la Misa de apertura de la XXI Asamblea de Caritas Internacional, dijo que Jesús no quiere que su Iglesia sea un modelo perfecto, ni la fe es una 'hoja de ruta'.
Durante la Misa de apertura de la XXI Asamblea General de Caritas Internationalis, el Papa Francisco dijo que Jesús no quiere que la Iglesia sea un modelo perfecto, pues en esto radica la ‘tentación de la eficiencia’, “de pensar que la Iglesia está bien si tiene todo bajo control, si vive sin conmociones, con la agenda siempre en orden”.
La Ceremonia fue concelebrada por el presidente de Caritas y Arzobispo de Manila (Filipinas), cardenal Luis Antonio Tagle, y participaron los representantes de la confederación Caritas formada por 165 organizaciones en el mundo.
La homilía del Santo Padre para la Asamble de Caritas se inspiró en la lectura de los Hechos de los Apóstoles (15:7) en la que se narra cómo fue la “primera gran reunión de la historia de la Iglesia”.
El Papa Francisco profundizó sobre el dilema al que se enfrentaban los discípulos de Jesús cuando los gentiles comenzaron a convertirse a la fe cristiana. Dijo que Jesús no envía respuesta a sus seguidores, “envía al Espíritu Santo, que no viene con una agenda, viene como fuego”.
El Papa señaló que es fuerte la tentación de la eficiencia, “de pensar que la Iglesia está bien si tiene todo bajo control, si vive sin conmociones, con la agenda siempre en orden”.
El Pontífice dijo que “Jesús no quiere que la Iglesia sea un modelo perfecto, que da la bienvenida a su propia organización y es capaz de defender su buen nombre. Jesús no vivió así, Él vivió en el camino, sin temer las conmociones de la vida, pues el evangelio es nuestro programa de vida”.
Tres elementos que la Iglesia debe de tener
La humildad de escuchar, el carisma de estar juntos y el valor de la renuncia son los elementos esenciales que la Iglesia debe de tener, aseveró el Sumo Pontífice.
“La renuncia es el resultado de esa gran discusión entre los discípulos no era la imposición de algo nuevo, sino tener que dejar algo viejo, en definitiva, renunciar”.
La humildad, explicó el Papa- nace cuando, en lugar de hablar, escuchamos; cuando se deja de estar en el centro.
Asimismo, el último elemento sobre el que profundizó el Papa fue el carisma del estar juntos.
“Para cada uno estos primeros cristianos, en primer lugar, no había preferencias y estrategias propias, sino ser y sentirse Iglesia de Jesús, reunidos alrededor de Pedro, en la caridad que no crea uniformidad, sino comunión”, aseveró el Pontífice, haciendo hincapié en que “nadie lo sabía todo, nadie tenía el conjunto de carismas, pero cada uno tenía el carisma del conjunto”.
Finalmente, el Santo Padre recordó que la clave está en las palabras de Jesús, quien nos dice “permaneced en mi amor”, pero… ¿cómo podemos hacer ésto posible? “Permaneciendo cerca de Él… ya que mientras que las voces del diablo y el mundo conducen a la división, la voz del Buen Pastor forma un rebaño. Y así, la comunidad se basa en la Palabra de Dios y permanece en su amor”.