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El Papa exalta a San Juan Diego como gran modelo de espiritualidad eucarística

El Papa Francisco invita a asumir las 4 virtudes de san Juan Diego para que seamos como él, un gran modelo de espiritualidad eucarística.

POR  Jorge Reyes
10 noviembre, 2023
El Papa exalta a San Juan Diego como gran modelo de espiritualidad eucarística
El Papa Francisco destacó las virtudes de san Juan Diego que lo hacen un modelo de espiritualidad eucarística. Foto Especial

Al enviar un mensaje a los participantes en el VIII Congreso Eucarístico Nacional de México, el Papa Francisco exaltó a San Juan Diego como un gran modelo de espiritualidad eucarística y los invitó a asumir las cuatro virtudes que caracterizaron al santo mexicano.

Por medio del mensaje escrito, el Papa Francisco convocó a asistentes al evento que se lleva a cabo, del 8 al 12 de noviembre, en la Diócesis de Cuautitlán a revivir la experiencia de la Eucaristía para que “nuestra Iglesia esté preñada de Jesús”.

“Queridos hermanos, revivamos en nosotros esta experiencia desde la Eucaristía, que nuestra Iglesia esté preñada de Jesús, construyamos ese templo que la Virgen pidió, una Iglesia donde el Señor se hace presente para nuestra salvación. Que Santa María de Guadalupe, nuestra dulce Madre, y san Juan Diego acompañen el camino y los buenos frutos de este Congreso Eucarístico”, señaló.

Las 4 virtudes de san Juan Diego según el Papa Francisco

En su mensaje, el Papa Francisco calificó como muy interesante el lema del VIII Congreso Eucarístico Nacional, “Jesús Eucaristía, quédate y camina con nosotros con san Juan Diego como guía”, porque se presenta al “confidente de la dulce Señora del Tepeyac”, como lo llamó san Juan Pablo II, como ejemplo de espiritualidad eucarística.

De esta manera, el Papa Francisco destacó las 4 virtudes que hacen de san Juan Diego un ejemplo de espiritualidad eucarística y que como católicos estamos llamados a asumir.

San Juan Diego siempre estuvo en la búsqueda de Dios

La primera virtud de san Juan Diego, indicó el Papa Francisco, es que se trata de un hombre en camino, en la búsqueda de Dios, y que de hecho cuando se le apareció la Virgen María, iba a escuchar las catequesis, además de que gustaba de recibir el sacramento.

“Y no se amilanaba por tener que andar largo tiempo para saciarse con el Cuerpo de Cristo. Este podría ser nuestro primer rasgo de identificación, sentirnos peregrinos y en búsqueda, necesitados de saciarnos de ese Dios que encontramos en el ministerio de la Iglesia, en la Palabra y en los Sacramentos”, señaló.

Anteponer la atención al prójimo, como lo hizo san Juan Diego: Papa Francisco

El segundo rasgo, continuó el Papa Francisco, “lo descubro en la Santísima Virgen, que se presenta a nuestro santo en cinta, como un sagrario donde Jesús ya está realmente presente”.

El Santo Padre recordó que la Virgen María viste a la usanza de México y habla la lengua de los indígenas, manifestando en ese gesto la grandeza de la encarnación del Hijo de Dios, que se hizo hombre para encontrarnos y comunicarse con nosotros, por lo que le pidió a Juan Diego construir un templo para encontrar a Jesús.

“Para darnos a nosotros la posibilidad de revivir en la Eucaristía, en la Palabra y en el ministerio de la Iglesia, esta misma experiencia de poder encontrar a Jesús, hablarle, escucharle y sentir su presencia en nuestras vidas. Juan Diego permanecerá en ese lugar sagrado atendiendo a los peregrinos, transformando su búsqueda en acogida”, aseveró.

Caritativo con el pobre y el enfermo

El Papa Francisco señaló que la tercera virtud del santo mexicano parte del hecho de que Juan Diego decidiera quedarse con su tío enfermo a pesar de que la Virgen lo esperara, siendo capaz de “dejar a Dios por Dios”, en el pobre y en el enfermo.

“La Virgen no se lo reprocha, sino que sale a su encuentro y le promete su ayuda. De ese mismo modo, nuestra Iglesia debe estar atenta al dolor profundo de cada hombre, para decirle, como María a Juan Diego: ‘¿No estoy yo aquí, que soy tu madre?’”, apuntó.

Seamos pacientes y perseverantes

La cuarta virtud de san Juan Diego, puntualizo el Papa Francisco, es su “necesidad de ser paciente y perseverante, como le pide la Virgen, sin desalentarse por la aridez y frialdad con la que el obispo Fray Juan de Zumárraga recibe su anuncio sobre la petición que le hizo la Virgen de Guadalupe.

“Y estas son las medicinas que curan la suspicacia del prelado, que se rinde ante el prodigio de la fe de Juan Diego, de su confianza y de su caridad, flores tan o más perfumadas que las que cayeron de su tilma”, concluyó.



Autor

Lic. en Periodismo y Comunicación Colectiva por la UNAM, con una trayectoria de casi 30 años como periodista, en Reforma, El Centro y Notimex, y funcionario de comunicación social en dependencias de gobierno y legislativas. Actualmente trabaja como periodista especializado en temas de religión.