El Papa invita a ayunar y a unirse a él en oración con un Rosario mundial por la paz

Una jornada de oración y ayuno se realizará el lunes 7 de octubre en todo el mundo para implorar a Dios por la paz. Lo anunció el papa Francisco al presidir la misa de apertura de la segunda sesión de la Asamblea General del Sínodo de los Obispos, desde la emblemática plaza de San Pedro.

La fecha elegida por el pontífice no es casual, pues ese día se cumple un año del brutal ataque de Hamás a Israel. Como preámbulo, el domingo 6, acudirá a la basílica Santa María la Mayor, desde donde fieles de todo el planeta se unirán al papa en oración por medio del santo rosario por la paz.

“Para invocar por la intercesión de María Santísima el don de la paz, el próximo domingo iré a la Basílica de Santa María la Mayor, donde rezaré el Santo Rosario y presentaré a la Virgen una sincera súplica. Si es posible, les pido también a ustedes, miembros del Sínodo, que me acompañen en esa ocasión”, dijo el Papa este miércoles a los obispos.

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“Y al día siguiente, 7 de octubre, pido a todos que vivan una jornada de oración y ayuno por la paz en el mundo”, agregó, no sin antes reiterar una fraternal invitación: “Caminemos juntos. Pongámonos a la escucha del Señor. Y dejémonos conducir por la brisa del Espíritu”.

Las armas del bien: ayuno y oración

La invitación recuerda un pedido similar del Santo Padre en el marco de la grave tensión de Oriente Medio, los enfrentamientos que han asolado en la última década a regiones de Ucrania, Líbano, Siria y Afganistán, así como para alcanzar la intercesión divina en Tierra Santa.

Tras lamentar profundamente “los vientos de la guerra y los fuegos de la violencia” que aún hoy destruyen a naciones enteras, invitó a las personas de bien a que “utilicen las armas” del bien como el ayuno y la oración.

El lugar que eligió el papa para presidir la oración mundial también es significativo y tiene un profundo simbolismo, pues la basílica Santa María la Mayor acoge la Salus Populi Romani. Se trata del ícono mariano más relevante de Roma, una sacra pieza cuya autoría se atribuye ni más ni menos que al evangelista San Lucas.

En cuanto al triste aniversario bélico, el papa ha dicho en el pasado reciente que la situación en Gaza es gravísima y ha insistido en el pedido de un cese al fuego. Además, suele clamar la intercesión de la Virgen María, como lo hizo tras el Ángelus realizado en el marco de la solemnidad de la Asunción de María.

En efecto, a la Madre de Dios le contó sobre “dolores y angustias” de la población y reiteró ante el mundo que: “¡La guerra es una derrota!”.