¡Terminó la espera! Inicia la restauración de El Pocito en el Tepeyac

En el marco de una Misa de acción de gracias, este viernes 7 de octubre, fiesta de la Virgen del Rosario, se anunció el inicio de la restauración de la emblemática Capilla del Pocito en la Villa de Guadalupe, luego de varias décadas en las que no se le había realizado ninguna intervención importante al templo.

Quien encabeza este esfuerzo es el P. Efraín Hernández, de la Parroquia de Santa María Capuchinas y responsable de la Capilla del Pocito, llamada así porque por debajo del templo pasaba una corriente de aguas termales, que de acuerdo con la gente de la época, tenían propiedades curativas por estar en el lugar donde la Virgen de Guadalupe se le apareció por cuarta vez a San Juan Diego.

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Según se informó al final de la celebración eucarística, la intervención del inmueble iniciará la próxima semana, y consistirá, en una primera etapa, en la restauración de las tres cúpulas.

Y es que, actualmente las cúpulas tienen fisuras, y debido a que la talavera poblana -característica del barroco mexicano– ya cumplió su vida útil, esto ha provocado humedad en la pintura mural del interior de la cúpula principal. Por esta razón, se colocará un sistema de impermeabilización y se cambiará la talavera.

Además se dará mantenimiento a los pilotes de control que brindan estabilidad a la capilla, para lo cual se cambiarán las celdas deformables de madera que se encuentran desgastadas, y se harán los ajustes pertinentes en el sistema para que el comportamiento siga siendo estable.

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Un largo camino

Desde el 2018, el P. Efraín Hernández inició pláticas con las autoridades de gobierno para atender este inmueble, que se ha visto afectado por el paso del tiempo, los sismos -entre ellos el de septiembre de 2017-, la falta de mantenimiento y el deslizamiento del suelo.

En mayo de 2019 se anunció que comenzarían los trabajos, pero debido a la pandemia será hasta la próxima semana cuando inicien, lo cual, para el P. Efraín Hernández, es un sueño que comienza a cumplirse.

En su homilía, el sacerdote, quien también es Ecónomo de la Arquidiócesis de México, destacó la colaboración de las autoridades federales y la enorme generosidad de los bienhechores, pero sobre todo, la importancia de la restauración de este icónico templo, que no solamente destaca por su valor histórico, artístico y arquitectónico, sino por ser lugares de oración, de espiritualidad y con actividad pastoral, y que recibe diariamente a cientos de fieles y turistas.

En la Misa estuvieron presentes el Lic. Patrick Slim Domit, invitado especial y testigo de este acontecimiento; Don Manuel Del Valle, apoderado del Fideicomiso Tepeyac; Raúl Araiza, enlace de la Parroquia Santa María Capuchinas con la Dirección General de Sitios y Monumentos de la Secretaría de Cultura; el empresario Daniel Díaz Alatriste; Mariano Ruiz, también del Fideicomiso Tepeyac; el Arq. José Delgado; el Ing. Guillermo Verano Medino, el Arq. Restaurador Francisco Ramos Olvera, y el Ing. Luis Cervantes.