Maribel Guardia da muestra de su gran fe tras la muerte de su hijo Julian Figueroa

Maribel Guardia abraza con fe la muerte de su hijo Julian Figueroa

La artista costarricense Maribel Guardia ha mostrado su gran fe y fortaleza ante la muerte de su único hijo Julian Figueroa, fruto de su relación con el fallecido cantante Joan Sebastian.

Dicen que la muerte de un hijo es el dolor más fuerte que puede sentir una madre, algo que Maribel Guardia pudo vivir en carne propia esta semana, con el fallecimiento de su hijo Julián Figueroa el pasado lunes, debido a un paro al miocardio.

Pero junto a ese dolor, la actriz y cantante nos ha dejado una bella lección de fe y confianza en Dios, a quien encomendó el alma del joven.

“Le pido a todos que recen mucho por mi hijo, que recen mucho por nosotros para que podamos tener valor, y le pido a Dios, a todos los que me están viendo, que sus hijos los vean crecer, los vean casarse, los vean tener nietos, los vean triunfar, y que sus hijos los entierren a ustedes, porque no hay dolor más grande que enterrar a un hijo”.

“Yo sé que el duelo apenas está empezando, nos falta mucho por recorrer, pero Dios es grande (…) Era mi amor, el niño de mis ojos y fue muy duro perderlo. Pero Dios me lo dio, Dios me lo quitó y lo entrego en sus manos”, dijo en breves declaraciones a los medios de comunicación, acompañada de su nuera Imelda Garza.

El Padre José de Jesús Aguilar ofrece una misa en memoria de Julian Figueroa

Maribel y su familia recibieron la visita del sacerdote de la Arquidiócesis de México, José de Jesús Aguilar, quien ofició una Misa por el alma del difunto.

Llega el Padre José de Jesús Aguilar a casa de Maribel Guardia para oficiar la misa de Julián Figueroa.
🎥Jacqueline Ponce pic.twitter.com/Zq0iowlm5d

— Reforma Gente! (@reformagente) April 11, 2023

“El padre José de Jesús hizo una Misa preciosa, donde hicimos un trabajo hermoso de despedirnos, de soltarlo”.

La cantante recordó que, cuando Julián nació, lo encomendó a la Virgen de Guadalupe.

“Cuando nació yo se lo ofrecí a la Virgen de Guadalupe, la cajita que escogimos (la urna para depositar las cenizas) tiene una imagen de la Virgen de Guadalupe”.

“Lo que tengo que entender -agregó- es que el amor que tengo por mi hijo va a durar hasta el día que me muera, que nos deja su luz, sus canciones, todas las cosas lindas que tengo de él en mi corazón. Tantos recuerdos, su primera sonrisa, sus besos, sus primeros pasitos, todas las cosas que viví tan lindas”.