Líderes de diferentes religiones unidos por la paz en México
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), realizó una Jornada Interreligiosa por la Paz en la Antigua Basílica de Guadalupe.
Con la participación de representantes de distintas Iglesias, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), realizó una Jornada Interreligiosa por la Paz, en la que todos los asistentes coincidieron en que ésta se construye con la buena voluntad de todos, a través de la oración, el diálogo y la colaboración en acción, la educación, el trabajo, y unas adecuadas estrategias por parte del gobierno.
En la Antigua Basílica de Guadalupe se hizo una plegaria ecuménica y se encendió un cirio como signo de luz y de paz. Mons. Ramón Castro, Secretario General de la CEM, habló de la urgencia de fortalecer el estado de derecho, promover los valores y los derechos humanos como una responsabilidad civil: “hemos nacido con capacidades para hacer trascendentes los valores de paz, justicia y caridad”, y habló de un proyecto para hacer un encuentro nacional para fortalecer y promover el anhelo generalizado en la sociedad de gozar de la paz.
Mons. Rodrigo Aguilar, de la Comisión para el Diálogo Interreligioso, destacó la importancia del diálogo ecuménico impulsado por el Concilio Vaticano II, en la búsqueda de la paz ante “los muy variados signos de violencia”, para caminar juntos y rescatar la dignidad humana procurando el bien común, y pidió rezar por las víctimas de la violencia y sus familiares, los desaparecidos, y por la conversión de los delincuentes.
Cirilo Cruz, de la Iglesia Pentecostal, recordó que “el único que da la paz es Jesús” y que “hay muchas tareas que se pueden hacer en común” entre ellas, “motivar a la gente a no perder la fe en la posibilidad de cambiar nuestro presente a favor de la paz.”
Efrén Velázquez, de la Iglesia Anglicana, se refirió a la importancia de dar acompañamiento al que sufre por lo que es importante la escucha, la consolación y la reconciliación, y la tarea de ayudar a los más necesitados, evitar la discriminación y respetar la dignidad humana.
Por su parte, el obispo Alejo Pacheco de la Iglesia Ortodoxa en América, recordando las palabras de San Pablo, habló de la unidad en Cristo, y llamó a evitar la división en el combate a “las falsas enseñanzas que son culpables de la violencia”. Dijo que “es importante convivir con las demás religiones para orar y pedir a Dios el don de la paz.”
Oscar Covarrubias habló de la importancia de la actividad Pastoral y de poner en práctica los programas educativos, y fijo como requisitos para alcanzar la paz; erradicar la pobreza en la sociedad, procurar la igualdad, y dar oportunidades tanto a mujeres como a hombres para su pleno desarrollo.
Moisés Parra, de la Iglesia Luterana, evocó en evangelio de San Mateo refiriéndose a que los hijos de Dios construyen la paz, y afirmó que esta se alcanza a partir de la enseñanza. También habló de la reconciliación en Jesús puesto que todo está en manos de Dios.
Por parte de las iglesias orientales se destacó la importancia de tener la paz interior y conservarla a través de los mantras y la meditación.
Participaron en este Encuentro Karen Castillo, directora del Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana, quien hizo un balance de los costos que tiene la violencia en México.