Sacerdotes asesinados y fieles amenazados: el alarmante panorama de la libertad religiosa en México
El informe 2025 de Ayuda a la Iglesia Necesitada revela un aumento de violencia, extorsiones y profanaciones contra comunidades religiosas en México, en un contexto de impunidad y expansión del crimen organizado.
La organización internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) señaló que la libertad religiosa en México atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia reciente, ya que en los últimos años se ha presentado un alarmante aumento de la discriminación, los ataques y la violencia contra sacerdotes, pastores, religiosos y fieles laicos, en un contexto dominado por la impunidad y la expansión del crimen organizado.
De acuerdo con el Informe sobre la libertad religiosa en México 2025, ACN indica que el país, que cuenta con más de 129 millones de habitantes -de los cuales el 95.7% son cristianos- y un Estado oficialmente laico, se enfrenta a una escalada de agresiones que, lejos de disminuir, se ha consolidado como una tendencia persistente durante los últimos años.
Sacerdotes asesinados y comunidades bajo amenaza
En el documento se señala que durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador ocurrieron 10 asesinatos de sacerdotes, otros 10 sufrieron agresiones y se presentaron cerca de 900 casos de extorsión contra miembros de la Iglesia católica.
Entre los casos más recientes destacan el asesinato del padre Javier García, en Michoacán; del padre José Angulo Fonseca, en Jalisco; y del padre Marcelo Pérez Pérez, sacerdote indígena tzotzil de Chiapas y reconocido defensor de los pueblos originarios.
Pero no solo eso, asevera ACN, la violencia en México no solo afecta al clero, sino también a los laicos y prueba de ello es que catequistas, monaguillos y peregrinos fueron víctimas de homicidios mientras participaban en diversas actividades religiosas.
Añade que en marzo de 2025, un grupo armado asesinó a siete jóvenes de un grupo parroquial en Guanajuato, mientras que en otros estados algunos sacerdotes fueron secuestrados, amenazados o víctimas de robos violentos.
Otros incidentes violentos que se señalan son el intentó de apuñalar al arzobispo de Durango, Faustino Armendáriz, en la sacristía de la catedral; el ataque a balazos que sufiró el padre José Filiberto Velásquez, que había denunciado los conflictos entre bandas criminales; el del obispo Gonzalo Alonso Calzada Guerrero a quien le robaron, lo ataron y lo abandonaron en una ladera; y el del padre Abraham Hernández, de la parroquia de Cristo Salvador, que recibió amenazas de muerte por no pagar por su protección.
Ante ello, ACN indica que la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) ha pedido en repetidas ocasiones a las autoridades que garanticen la seguridad de las comunidades religiosas.
“El actual clima de impunidad favorece que las organizaciones criminales repitan estos actos de intimidación contra los miembros del clero que se resisten a sus exigencias”, advierte ACN en su informe sobre México 2025.
Profanaciones, extorsiones y vandalismo contra templos
El texto de ACN también documenta una media de 26 ataques por semana contra templos y lugares de culto, incluyendo profanaciones del Santísimo Sacramento, incendios provocados y robos de objetos litúrgicos.
En Sonora, destruyeron imágenes de santos en la parroquia de Santa María Magdalena, en Kino; en Jiutepec, Morelos, se robaron el Santísimo Sacramento de la Capilla del Señor de la Cosecha; en Guanajuato, la iglesia de Santiaguito de Irapuato fue incendiada; y en la Ciudad de México, hombres enmascarados ataron a un sacerdote y se robaron vasos sagrados de plata de la Parroquia de San Luis Gozanga.
De la misma manera, en la parroquia del Verbo Encarnado, en Ciudad Frontera, Coahuila, ladrones robaron varios objetos y profanaron el Santísimo Sacramento; en la parroquia de San Felipe de Jesús, en la Arquidiócesis de San Luis Potosí, robaron cálices y copones con piedras preciosas y cámaras de vídeo; y un hombre entró durante la misa en la iglesia del Espíritu Santo, en Culiacán, Sinaloa, donde destrozó varias imágenes religiosas y profanó la Eucaristía.
De la misma manera, indica que la violencia ha alcanzado incluso a las iglesias evangélicas. En Chiapas y Oaxaca, pastores denunciaron extorsiones por parte del crimen organizado, que exige hasta 1,500 dólares mensuales para permitir la apertura de templos. En Oaxaca, al menos 500 evangélicos fueron desplazados por negarse a renunciar a su fe.
Tensión entre laicidad y libertad de culto
Estos hechos, señala el informe, reflejan una creciente intolerancia religiosa que se extiende tanto por motivos ideológicos como por control territorial de las organizaciones criminales.
México mantiene una compleja relación entre su carácter laico y su profunda tradición religiosa. Durante el periodo analizado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación se pronunció en diversos casos relacionados con la libertad religiosa, entre ellos el uso de fondos públicos para montar belenes, la autonomía de las Iglesias en sus registros sacramentales y los límites constitucionales de las prácticas religiosas.
También hubo controversias por los nuevos libros de texto que, según padres y asociaciones religiosas, introdujeron contenidos ideológicos sin consulta previa, lo que se interpretó como una violación indirecta al derecho de los padres a educar conforme a sus convicciones.
Mientras tanto, el debate público sobre la laicidad del Estado continúa enfrentando posturas entre quienes buscan reforzar la neutralidad estatal y quienes exigen el reconocimiento del derecho a la expresión religiosa en la vida pública.
El papel de la Iglesia ante la crisis
ACN reconoce en su informe sobre la libertad religiosa en México que, ante la violencia y la corrupción, la Iglesia católica mexicana ha asumido un papel activo en la promoción de la paz y el diálogo social y prueba de ello es que en 2023 la CEM, la Conferencia de Superiores Mayores, la Provincia Jesuita y una asociación laica convocaron al Diálogo Nacional por la Paz y presentaron una propuesta para alcanzar la paz a las autoridades y a la nación.
En 2024, continúa, la Iglesia facilitó el diálogo que dio lugar a una tregua entre los cárteles de la droga en el estado de Guerrero, zona azotada por la violencia y tras el tiroteo contra seis migrantes por parte del ejército en octubre de 2024, la Arquidiócesis Primada de México manifestó su apoyo a los derechos de los migrantes que atraviesan el país en su camino hacia Estados Unidos, ofreciéndoles trabajo y educación alternativos.
No obstante, advierte ACN, esta labor incrementa los riesgos para los líderes religiosos, que se convierten en blancos del crimen organizado por su defensa de los derechos humanos y su apoyo a las comunidades más vulnerables, porque la impunidad es el principal factor que agrava esta situación, ya que los delitos contra ministros de culto y comunidades religiosas rara vez se esclarecen o se sancionan.
Un futuro incierto para la libertad religiosa en México
ACN advierte que el futuro de la libertad religiosa en México es preocupante porque la persistencia del crimen organizado, la corrupción y la falta de acción estatal configuran un panorama de inseguridad estructural que amenaza no solo la vida de los líderes religiosos, sino también el derecho de millones de personas a vivir y expresar libremente su fe.
A pesar de las declaraciones de respeto a la libertad religiosa por parte de las autoridades, los informes indican que la colaboración entre grupos criminales y omisiones gubernamentales han generado una espiral de violencia que socava los derechos humanos más fundamentales.
México, subraya la organización internacional en su informe, sigue siendo uno de los países más peligrosos del mundo para el trabajo pastoral y en donde ejercer el ministerio o manifestar la fe implica, cada vez más, un riesgo de vida.
“México sigue enfrentándose a un panorama desolador de asesinatos de clérigos y laicos, así como de agresiones, extorsiones y profanación de lugares de culto y objetos sagrados, todo ello agravado por un clima de flagrante impunidad. El crimen organizado, el tráfico de drogas, los conflictos por la tierra y la corrupción continúan.
“Las perspectivas de futuro, ya de por sí negativas, han empeorado tras los cambios en el Gobierno y en el Poder Judicial, que favorecen la impunidad y alientan la audacia de los delincuentes”, concluye el informe 2025 sobre la libertad religiosa en México de ACN.
Prevalece un clima de desconfianza: Monseñor Acero Pérez
Durante la presentación del Informe de ACN sobre la Libertad Religiosa en México 2025, monseñor Francisco Javier Acero Pérez, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México, destacó los riesgos que enfrentan los sacerdotes que ejercen su ministerio en zonas rurales.
De la misma manera, señaló que prevalece un clima general de desconfianza y disminución de libertades en México, lo cual atribuyó a un capitalismo y a un autoritarismo exacerbados.
En este tenor, Monseñor Acero Pérez hizo un llamado a los laicos católicos del país para realizar un acompañamiento valiente a los marginados, a la unidad y a la denuncia constante de los fracasos del gobierno, especialmente respecto a las comunidades indígenas y la pobreza.
“Tenemos que acompañar la realidad de esta colonización ideológica con valentía. ¿Dónde están los laicos católicos en este país? Yo los necesito. Para contener a las madres buscadoras. Para mirar a los migrantes. Yo los necesito para que me acompañen a las periferias. Los necesito para agarrar a los indigentes y ponerlos de pie y llevarlos al lugar donde son, porque a veces están perdidos, porque les han drogado.
“No solamente es el sacramento lo que nos alivia y nos da calma, también las manos, la mirada y el corazón para escuchar, acompañar con valentía. Acoger desde la unidad. Estamos en un momento de un fenómeno de fragmentación. Y yo voy a seguir denunciando las situaciones que veo y que acompaño, porque es mi deber como pastor”, puntualizó el Obispo Auxiliar.