Iglesia recibe y escucha a las madres de desaparecidos en México
El obispo Francisco Javier Acero les hizo saber a las madres que "no están solas" en la búsqueda de sus familiares.
Este domingo, el Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de México, Francisco Javier Acero Pérez, mantuvo un encuentro especial con madres de personas desaparecidas de todo el país, en el que entre lágrimas y con profundo dolor, externaron cada uno de sus casos, pidiendo justicia y ayuda para encontrar a su familiar.
Alrededor de 100 madres viajaron de múltiples zonas de México para este evento que se realizó en la Capilla de los Juramentos, dentro del complejo de La Villa de la Virgen de Guadalupe, en el que fueron escuchadas por el Obispo Acero, quien les dio un abrazo fraterno y les hizo saber que “no están solas”.
A una madre le secuestraron a 4 hijos
En su participación, la señora María Herrera Magdaleno compartió su caso por la desaparición de cuatro hijos. En 2008, en Guerrero, la de Jesús y Salvador, y en 2010 la de Gustavo y Luis Armado y dos familiares más en la localidad de Poza Rica, en el estado de Veracruz.
En los 15 años que lleva de búsqueda de sus seres queridos, se ha encontrado con miles de familiares de personas desaparecidas, por lo que fundó la organización Familiares en búsqueda María Herrera, además de pertenecer a otras brigadas nacionales de búsqueda.
Pide visibilidad y empatía para sus casos
Herrera Magdaleno habló de la importancia de que la Iglesia les ayude a dar visibilidad a su dolor y a su búsqueda para que más personas sean empáticas con su sufrimiento.
“Desde el momento que desaparecen mis hijos, tuve el acompañamiento de mi párroco, pero ha habido otras personas que no lo han podido recibir y es primordial que lo reciban”, dijo.
Agregó que “como católicos pensamos que tenemos que ser abrazados por nuestros sacerdotes” y manifestó que en los grupos que tienen de familiares de personas desaparecidos se abrazan mutuamente.
“Hemos unificado este dolor y luchas y desde ahí nos hemos fortalecido”, externó.
La madre de estas cuatro personas desaparecidas pidió un espacio en las iglesias para poner las fotos de sus desaparecidos: “Necesitamos que nos hagan visibles y que hagan visible el dolor.
Hemos pasado de ser víctimas a ser factores de cambio”.
Más madres se unen al llamado de ayuda y empatía
Araceli González, madre de Eduardo Ramírez González y hermana de Marcos González, desaparecidos el 21 de septiembre en la alcaldía Álvaro Obregón de la Ciudad de México, pidió “solidaridad y empatía” y dijo que el “camino es muy difícil y quien no lo conoce no es empático, y es lo que nos hace falta, que la gente nos apoye”.
En su participación, la mamá de Andrea Michael Dávila Martinez, desaparecida el 6 de agosto de 2014, solicitó a la Iglesia trabajar para fomentar la concientización en los reclusorios. Además mencionó que “no pierde la fe y quiere estar más en contacto con la Iglesia”.
“Ustedes pueden llegar al corazón y eso es lo que les pido, llevar nuestras historias al corazón de otras personas”, comentó.
El colectivo de madres también asistió a la Misa por la Paz que el Cardenal Carlos Aguiar Retes ofició al medio día de este domingo en la Basílica de Guadalupe.
Una invitación para caminar juntos
En su oportunidad, el Monseñor Acero destacó la importancia de atender la invitación del Papa Francisco para caminar juntos.
“Hay que visibilizar esta realidad en las parroquias. Tenemos que sentarnos a dialogar, pues lo grave de esto es que sigue pasando.
“No están solos, porque esto que ustedes viven a todos nos toca y les agradezco el compartir”, dijo.
En el encuentro, que duró unos 90 minutos, estuvieron presentes madres de diferentes organizaciones como `Una luz en el camino’ y ‘Colectivo Uniendo Esperanzas Estado de México’, y este terminó con el rezo de un Salve Regina por las personas desaparecidas y por los fallecidos a causa de la violencia en el país.