Denuncia la CEM trato indigno de México a migrantes
La Dimensión de Movilidad Humana de este órgano episcopal asegura que, con el despliegue de la Guarda Nacional, el gobierno ha construido un muro.
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), a través de la Dimensión de Movilidad Humana, emitió un comunicado para denunciar que la actitud de acogida que tenía México frente a los flujos migratorios, ha cedido ante las demandas del gobierno de Estados Unidos, vulnerando la dignidad de los migrantes, misma que ha sido “cambiada por un plato de lentejas”.
México se ha sometido a los criterios e imposiciones del gobierno norteamericano –expresa el comunicado–, condicionando los negocios entre naciones a la contención de personas migrantes, cuando “el Papa Francisco nos ha exhortado a tener actitudes concretas hacia ellos: acoger, proteger, promover e integrar”.
El texto señala que los muros entre naciones no sólo se construyen con piedras y ladrillos, sino también con despliegues de elementos de seguridad, como ha ocurrido con los efectivos de la Guardia Nacional en ambas fronteras de México, lo cual no atiende a las verdaderas causas del fenómeno migratorio de México y Centroamérica, como la pobreza, la violencia, la falta de oportunidades, la escasez de empleo y el deterioro del tejido social.
Asimismo, el comunicado asegura que hay casas de migrantes y centros de derechos humanos que están siendo objeto de hostigamiento, criminalización y obstaculización de labores por parte de autoridades de gobierno en virtud de responder humanitariamente con ayuda a estas poblaciones móviles. Entre los sitios que han sido blanco de este tipo de acorralamientos, se cita al Centro de Atención al Migrante Exodus, en Agua Prieta, Sonora; la Casa del Migrante de Saltillo; Derechos Humanos Integrales en Acción, y Uno de Siete, ambas en Chihuahua.
La CEM manifiesta su preocupación en torno a cinco puntos en concreto:
- La deficiente defensa de la dignidad y los derechos humanos de los migrantes.
- Las redadas en Estados Unidos con detenciones masivas de migrantes, su trato inhumano, con el grave peligro de la separación de familias.
- La amenaza de las deportaciones masivas a México desde diversas ciudades de los Estados Unidos y la política de terror psicológico en la que viven migrantes en ese país.
- El cambio en la política migratoria del gobierno de México.
- La insistencia por parte de dependencias como la Policía Federal Preventiva, la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Instituto Nacional de Migración y la Secretaría de Gobernación, de solicitar a los albergues información que estos sitios tienen en calidad de confidencial para salvaguardar la vida de las personas en tránsito.
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