CEM: La Iglesia debe estar a favor de las víctimas de abuso sexual

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) anunció que se mantiene en cercanía y está dando orientación a las víctimas del padre Fernando Martínez Suárez para que exijan la reparación del daño causado por las acciones u omisiones de los directivos de los Legionarios de Cristo. 

Ante la postura de la Congregación, dada a conocer el pasado 22 de noviembre, el Consejo Nacional para la Protección de Menores de la CEM emitió un comunicado este martes en el que hace una exhortación al director general de los Legionarios. Le pide solicitar al Santo Padre la dimisión del estado clerical del padre Martínez, “manteniéndolo sujeto a la obediencia religiosa en una residencia de México”.

La Congregación dio a conocer en noviembre a través de un extenso informe externo que el  sacerdote abusó sexualmente de al menos ocho menores de edad, situaciones que ocurrieron entre 1990 y 1993 cuando fue director de dos institutos educativos en la Ciudad de México y Cancún, Quintana Roo.

“Junto con el padre Martínez, pedimos humildemente perdón por sus actos abusivos contra menores de edad y deploramos nuestros errores que han aumentado todavía más el dolor de las víctimas”, señaló la Congregación en ese momento.

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Este martes, la CEM afirmó que en los documentos presentados por la Congregación no ve “un acto concreto de justicia y reparación para las víctimas, ni quién actualmente, por parte de la Congregación,  asuma la responsabilidad de transparentar a los responsables del encubrimiento”.

Ya que en el ámbito jurídico civil, la Congregación religiosa informó que ya fue presentada la denuncia de hechos ante la autoridad, la CEM informó que ha “ofrecido a las víctimas el apoyo y la orientación para que procedan de la manera más apropiada”

Además, se les ha instado “no sólo a presentar denuncias penales, sino también exigir la reparación del daño por las acciones u omisiones por parte de los directivos de la Congregación de los Legionarios de Cristo”.

La Congregación dio a conocer previamente que desde 2016 trasladaron al padre Martínez a Roma, Italia. Y de acuerdo con el informe de noviembre, el sacerdote tiene prohibido realizar cualquier ministerio sacerdotal público, y eso incluye el contacto con menores de edad, escuchar confesiones, participar en las concelebraciones comunitarias a las que asistan religiosos en formación u otros fieles y vestir distintivo clerical fuera de las casas de la Congregación.

La respuesta de la Congregación

Por su parte, el Director de Comunicación de Regnum Christi para México y Centroamérica, Pablo Pérez de la Vega, emitió un mensaje en el que agradeció las recomendaciones de los pastores de la Iglesia.

“Reiteramos nuestro compromiso de actuar en todo momento según las líneas guía marcadas por la Santa Sede y las conferencias episcopales y de acuerdo a las legislaciones civiles de los países en donde nos encontramos. Reiteramos también nuestro deseo de caminar con las víctimas de Fernando Martínez Suárez hacia la sanación y reconciliación”, dijo.