CEM: Celebraciones a la Virgen de Guadalupe, sí; concentraciones, no

En una rueda de prensa convocada de forma conjunta entre autoridades eclesiales y civiles, con motivo del próximo cierre de la Basílica de Guadalupe, del 10 al 13 de diciembre, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) hizo un llamado a celebrar “con todo el corazón” a la Virgen de Guadalupe, pero de manera creativa y prudente.

El pasado lunes, la CEM, la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe, la Arquidiócesis Primada de México, el Gobierno de la Ciudad de México y la Alcaldía Gustavo A. Madero, emitieron un comunicado para informar de esta histórica medida, a fin de evitar contagios de COVID-19 por las concentraciones que generan las fiestas guadalupanas en el Tepeyac.

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El Secretario General de la CEM, monseñor Alfonso Miranda Guardiola, en una intervención virtual, dejó en claro que no se trata de no celebrar a la Virgen de Guadalupe este año, sino de celebrarla de manera responsable y prudente: “celebración, sí, concentración masiva, no”, dijo.

“Por esta razón –añadió– estamos invitando a todo el pueblo de México a que, de forma dosificada y distribuida, en capillas o parroquias, celebren a la Virgen de Guadalupe con todo el corazón, pero de una manera inteligente, responsable y prudente“.

La Virgen de Guadalupe irá a sus casas

Por su parte, el presidente de la CEM, monseñor Rogelio Cabrera López, aseguró que se pedirá a todos los obispos del país, en especial a aquellos que están al frente de grandes ciudades como Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara y Puebla, que promuevan las celebraciones a la Virgen de Guadalupe desde casa.

“Ya sabemos que la Virgen de Guadalupe se mueve, y se mueve a donde están sus hijos y sus hijas, especialmente los más dolientes (…), por lo que pedimos a aquellos hombres y mujeres que quieren viajar a la Ciudad de México, que se queden en su propia ciudad, en su propio pueblo, y desde ahí festejemos a la Virgen de Guadalupe”.

El también arzobispo de Monterrey explicó que la Iglesia Católica está trabajando de la mano con las autoridades de gobierno de todos los niveles, a lo largo y ancho del país, para implementar las medidas que sean necesarias por el bien de todo México.

Señaló que con estas medidas, especialmente con el cierre de cuatro días del santuario mariano más visitado del mundo, no se trata de minar el fervor, la devoción y la fe de quienes celebran a Santa María de Guadalupe, sino de evitar un mayor número de contagios.

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De hecho –dijo– en la Arquidiócesis de Monterey se está contemplando también la posibilidad de cerrar, del 10 al 12 de diciembre, la Basílica de Guadalupe, pero eso depende del semáforo epidemiológico.

Se pide a sacerdotes de todo el país desincentivar las peregrinaciones

Monseñor Rogelio Cabrera dijo que se echará mano de todos los obispos, sacerdotes y comisiones diocesanas de comunicación del país, para pedir a los fieles católicos que este año no peregrinen al Tepeyac, de tal manera que, en lo que toca a la Iglesia católica, los fieles guadalupanos estén informados del cierre del santuario y de las opciones que tienen para festejar a la Morenita.

Finalmente, Cabrera López llamó a celebrar a la Virgen de Guadalupe con mucha creatividad y alegría: en casa; con recorridos de la imagen, pero de modo solitario; en los lugares de trabajo, y por supuesto, en todas las iglesias, especialmente en las que están dedicadas a Nuestra Señora de Guadalupe.

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