Este es el santuario donde las personas poseídas por el demonio llegan en busca de liberación

¡Conoce cuál es el santuario en el que las personas buscan liberarse del demonio!

En lo alto de una pequeña colina, a muy cerca del río Deza en la región española de Galicia, se alza una antigua iglesia dedicada a la Virgen Maria, bajo la advocación de Nuestra Señora de O Corpiño.

La aparición de la Virgen

Cuenta la historia que la Virgen se apareció a un grupo de niños pastores que buscaron cobijo de una tormenta en esa vieja iglesia que mucho tiempo atrás -en el siglo VIII- había sido erigida para resguardar el cuerpo incorrupto de un santo ermitaño que había habitado ahí.

De acuerdo con la narración de la página de internet del Santuario, “al penetrar en ella se encontraron de improviso bañados de una luz misteriosa y en medio de aquellos resplandores vieron una imagen de la Virgen con el Niño Jesús en el brazo izquierdo y un ramillete de flores en la mano derecha”. 

“Ellos -continúa el relato-, acurrucados en una esquina, ven como la Hermosa Señora, envuelta en luz radiante y llena de celestial hermosura, se les acerca sonriente y les dice que hagan la Señal de la Cruz, ellos se santiguan y la tempestad se calma”.

No se sabe muy bien por qué, pero desde inicios del siglo XX, el santuario comenzó a ser especialmente visitado por personas poseídas -o que creen estar poseídas- y acuden ahí para pedir a la Virgen que interceda por su liberación.

El sacerdote exorcista del santuario que ayuda a las personas

De hecho, la Iglesia tiene de forma permanente a un sacerdote exorcista atendiendo a los fieles.

“Todos los días hablo con muchísima gente que viene al santuario y les escucho. Pero en el 99,9 por ciento de los casos la gente no está poseída. Les escuchas, les analizas, pero muchas veces no se puede, en ese sentido, hacer nada por ellos. Les remito al médico, al psicólogo o al especialista que corresponda”, dijo el padre J.C., exorcista del Santuario, en entrevista con el periódico El Español. 

No obstante, en algunos casos sí que es necesario el exorcismo.

“Gracias a Dios hay muy pocas posesiones. Intento agotar siempre todas las otras vías: psicológica, humana (hablar con la persona), etc. Hasta que no me queda más remedio que hacer el exorcismo”.

“Lo primero es que nunca se debe hacer un exorcismo sin tener un informe psiquiátrico y otro psicológico que corrobore que la persona no tiene ninguna enfermedad ni psiquiátrica ni psicológica. Si las tuviera, lo ideal sería derivar a esa persona al especialista que correspondiera”, agregó. 

En tanto, más de 150 mil personas acuden cada año a O Corpiño, muchos de ellos durante los días 24 y 25 de junio. 

Primero, toman una piedra y marcan una cruz en las grandes paredes del templo, dan tres vueltas alrededor de la Iglesia y, finalmente, pronuncian la siguiente oración en gallego: 

“Cuz no monte Ia cruz na fonte; lnunca o meu corpolo demo encontre,/nin de noitelnin de die/ nin ó sol do mediodía. ICo poder de Dios le da Virxe María”.