Ellos son los sacerdotes que ofrendaron su vida por los enfermos y buscan su canonización
En 1873 cinco sacerdotes de Francia ofrendaron sus vidas para atender a los enfermos en medio de la epidemia de fiebre amarilla que afectó EU
En el marco de su Asamblea Plenaria de Primavera 2023, los Obispos de Estados Unidos evaluarán las causas de beatificación y canonización de cinco sacerdotes, Siervos de Dios, conocidos como los “mártires de Shreveport”, que sacrificaron su vida para ayudar a la población durante la epidemia de fiebre amarilla.
Lo anterior luego de que la Congregación para las Causas de los Santos del Vaticano revisara en 2020 la historia de los padres diocesanos y otorgara permiso a la Diócesis de Shreveport para comenzar el proceso de recopilación de evidencia de la santidad de las vidas de los sacerdotes y la devoción hacia ellos, que representa es el primer paso en el camino a la santidad.
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¿Pero quiénes son estos cinco mártires y cuál es la razón por la que podrían ser elevados a los altares? Aquí te lo contamos.
Los 5 sacerdotes que ofrendaron sus vidas
Hace 150 años, entre finales de agosto y mediados de noviembre de 1873, la localidad de Shreveport, Luisiana, fue azota por la tercera y peor epidemia de fiebre amarilla registrada en la historia de Estados Unidos, que provocó la muerte de una cuarta parte de su población.
En medio del caos generado y la desolación ocasionada por la enfermedad, el padre Jean Pierre, el primer pastor católico de Shreveport, se negó a irse de cuando llegó la fiebre amarilla a la zona y prefirió quedarse a ministrar a los residentes enfermos y moribundos del área, a la manera de Cristo.
Otros cuatro sacerdotes, Isidore A. Quemerais, Jean-Marie Biler, Louis Gergaud y el Francois LeVezouet, se sumaron al esfuerzo del padre Pierre e ingresaron como voluntarios a las áreas en cuarentena de Shreveport, que pese a que no tenía una gran población católica en ese momento, sirvieron de buena gana a todos los ciudadanos, sabiendo cuál sería el resultado de su decisión.
A mediados de octubre de 1873, los cinco sacerdotes originarios de Bretaña, Francia, habían muerto a causa de la enfermedad, cada uno de ellos había tomado una clara decisión de conciencia de sacrificar sus propias vidas al cuidado de los demás, pero en especial su respuesta sacrificial fue principalmente para las poblaciones protestante y judía.
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La ruta para alcanzar la canonización de los cinco sacerdotes
Así, la santidad de su vida se evidencia profundamente en la máxima expresión de la virtud y su heroísmo desinteresado de ofrendar sus vidas, representan las razones por las que han sido reconocidos como Siervos de Dios, el primer paso de un proceso para ser reconocidos como santos.
“Cada sacerdote hizo la oferta libre y voluntaria de la vida y la aceptación heroica de una muerte prematura y horrible por fiebre amarilla, en un acto de caridad”, aseguró en un comunicado de prensa la Diócesis de Shreveport, que tiene un sitio web que cuenta la historia de los cinco mártires, ya considerados por la Santa Sede como Siervos de Dios.
En octubre de 2022, el obispo Francis Malone emitió un decreto canónico en el que afirmó el nihil obstat del Dicasterio de la Causa de los Santos, esto es que “nada obstaculiza” o “nada se interpone en el camino” para seguir el camino hacia la canonización, comenzando con el Diocesano, además de que concedió que las cinco causas sean consideradas una sola causa.
Cumplido lo anterior, el siguiente paso es una declaración del Vaticano de que los cinco sacerdotes vivieron vidas de extraordinaria y heroica virtud y se les otorgará el título de “Venerables”.
Los siguientes dos pasos son la beatificación y la canonización, que en general, cada paso necesita la verificación de una curación milagrosa o un evento atribuido a la intercesión del candidato a la santidad, en este caso a uno de los cinco padres mártires o a todos en su conjunto.
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