Murió la mujer más anciana del mundo: tenía 118 años y era monja
Sor André se hizo famosa no sólo por su edad sino porque logró vencer al Covid-19. También compartió al mundo el secreto de su felicidad.
Dios le concedió una larga vida en la tierra. A sus 118 años de edad, Sor André, quien hasta hoy era la mujer más anciana del mundo, fue llamada a la Casa del Padre.
Sor André no sólo fue famosa por ser la persona más longeva del mundo, sino porque, a su edad, logró superar la enfermedad de Covid-19.
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Sor André, cuyo nombre de pila era Lucile Randon, tomó el hábito cuando tenía 40 años, y se unió a las Hijas de la Caridad -congregación fundada por san Vincente de Paul en 1944-, para dedicar su vida al cuidado de los niños. Entonces adoptó el nombre de sor André, en honor a un hermano suyo fallecido.
No se puede decir que la vida de sor André haya sido “un día de campo”, pues como todo ser humano, tuvo que enfrentar problemas en la vida, pero también supo disfrutar las cosas gratas.
En el año 2020, cuando cumplió los 116 de edad, sor André compartió su receta para una vida larga y feliz: “Rezar y tomar todos los días una taza de cocoa”.
La noticia de su muerte la hizo oficial el alcalde de Touloun, Francia, Hubert Flaco, quien a través de su cuenta en Facebook informó que la monja falleció en su casa de retiro en ese país.