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¿Cuáles son los símbolos de la JMJ?

Conoce cuáles son los símbolos de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), su significado y por qué son tan importantes.

1 agosto, 2023
¿Cuáles son los símbolos de la JMJ?
Los símbolos de la JMJ. (Foto: Especial)

¡Conoce por qué son tan importantes los símbolos de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ)!

San Juan Pablo II instituyó la Jornada Mundial de la Juventud, JMJ, en 1984, procurando el convivio fraternal entre personas de distintas nacionalidades en torno a la fe de Cristo, pero también la paz y el diálogo. Desde entonces, este evento se realiza cada tres años en distintas sedes, y la edición número XXXVIII tiene lugar en Lisboa, Portugal, del 1 al 6 de agosto, con el lema: María se levantó y partió sin demora.

¿Cuál es el significado de los símbolos de la JMJ?

Dos símbolos que acompañan a los jóvenes en la JMJ son:

  • Una cruz de madera de poco más de tres metros de largo que tiene dos piezas que facilitan su traslado.
  • Un icono de corte bizantino que representa a Nuestra Señora Salus Populi Romani, de 1.20 metros de largo por 80 centímetros de ancho, y que fue pintada sobre madera de cedro. Una copia de este cuadro forma parte de la Jornada Mundial de la Juventud y se integró a esta peregrinación mundial en el 2003. En la pintura se ve a la Virgen María con el Niño Jesús en brazos.

La Jornada Mundial de la Juventud se ha celebrado en lugares como Roma, España, Australia, Estados Unidos, Brasil, Panamá, y para ello, ambos símbolos han sido transportados en trineo, grúas y tractores, barcos y lanchas, trenes, y todo tipo de transporte, y ha estado en templos, parques, hospitales, escuelas y universidades, selvas y desiertos, como signos de fraternidad y esperanza.

El icono de la JMJ: Nuestra Señora Salus Populi Romani

Esta es una de las imágenes marianas más populares de Italia y el icono original se encuentra en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma, que es una de las que más frecuenta actualmente el Papa Francisco, antes y después de cada viaje internacional que realiza, y en las fechas marianas.

Esta imagen, junto con la de la Virgen del Perpetuo Socorro, también de origen bizantino, son los iconos más famosos en la Iglesia latina y cuyo origen es oriental.

El origen del icono de Nuestra Señora Salus Populi Romani

Su origen es incierto pues hay varias leyendas detrás de Nuestra Señora Salus Populi Romani. Unos cuentan que la pintó el evangelista san Lucas en un trozo de madera de la mesa que se utilizó en la última Cena; otros dicen que apareció de manera milagrosa en Lydia, en una iglesia construida por San Pedro y Juan; unos más cuentan que fue llevada de Jerusalén a Roma por santa Elena en el siglo IV, cuando buscaba las reliquias de la pasión, y otra versión afirma que fue el papa San Gregorio Magno quien la acogió.

El cardenal e historiador Cesare Baronio escribió que fue el papa Gregorio I quien la llevó a la Basílica de Santa María la Mayor en el año 590, cuando aun conocida con el nombre de Nuestra Señora de las Nieves, aunque en el año 1240 aparece mencionada con el nombre de Regina Caeli. A partir del siglo XV es señalada como milagrosa, y por eso, ha encabezado varias procesiones en Roma, y algunas reproducciones acompañaron a los jesuitas en sus primeras misiones.

Esta imagen de la Virgen ha sido dos veces coronada; la primera fue de manos del papa Gregorio XVI el 15 de agosto de 1838, y la segunda, fue por el papa Pío XII en 1954. Su fiesta litúrgica es el 5 de agosto.

En el año 2018, la pintura fue restaurada por especialistas de los Museos Vaticanos, Tanto la Cruz como el icono han estado en los altares de las misas que se han celebrado en la Jornada Mundial de la Juventud, en distintos idiomas.

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Autor

Estudió Periodismo y Comunicación Colectiva en la UNAM. Con 30 años de experiencia en periodismo, se ha especializado en la cobertura religiosa, trabajando en Televisa S.A. y Televisión Azteca. En 1997, recibió el Premio Nacional de Periodismo del Club de Periodistas de México. Ha realizado reportajes en cuatro continentes, incluyendo coberturas significativas como el Jubileo del año 2000 en Roma, los funerales de Juan Pablo II, el viaje de Juan Pablo II a Tierra Santa y el Encuentro Mundial de la Juventud en Sydney. Fue Jefe de Prensa durante el VI Encuentro Mundial de las Familias en México. Además, ha colaborado en publicaciones como Época, Última Moda e Impacto, donde mantiene columnas sobre cultura religiosa. Ha escrito varios libros, entre ellos "El Agua del destino" y "Popocatépetl: Mito, ciencia y cultura". También es comentarista en programas de radio.