¿Qué pide el Papa para enero del 2025?

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Comienza el 2025 con la apertura de la cuarta Puerta Santa en la basílica de Santa María la Mayor

El cardenal Rolandas Makrickas destacó el papel de la Virgen María como guía espiritual y consuelo para los fieles, llamando a vivir el Año Santo 2025 con esperanza.

1 enero, 2025
Comienza el 2025 con la apertura de la cuarta Puerta Santa en la basílica de Santa María la Mayor
Este 1 de enero de 2025 honramos de manera particular la efigie de María Madre de Dios. Foto: Especial

En un rito conmovedor, el cardenal arcipreste coadjutor de la Basílica Papal de Santa María la Mayor abrió la cuarta Puerta Santa del jubileo ordinario de la Iglesia Católica. Un hecho excepcional enmarcado en la declaración del Año Santo 2025.

Tras señalar que la estela de la Virgen “ilumina el camino en la oscuridad de la noche”, monseñor Rolandas Makrickas recordó que “Dios envió a su Hijo nacido de mujer”, y destacó el hecho de que cuando Dios se hace hombre, lo hace en el vientre de María, por lo que “Ella es el camino elegido por Dios”.

El prelado lituano dijo que la Virgen “es el punto de llegada de muchas personas y generaciones que han preparado la venida del Señor en el mundo”. En este marco, sostuvo que “el tiempo adquiere su plenitud cuando se une a la eternidad; es decir, cuando se une al tiempo infinito de Dios”.

No obstante, “el hombre ha querido muchas veces y de diferentes maneras, aumentar o perfeccionar el tiempo con las nuevas tecnologías”, pero advirtió que “todo intento termina siempre en su pérdida”.

En este aspecto, argumentó que basta pensar en los ordenadores o los teléfonos móviles diseñados para ahorrar y enriquecer el tiempo, que “a menudo se convierten en sus peores enemigos”.

“Sin embargo, uno nunca puede sentirse perdido o cansado del tiempo pasado con Dios. La Virgen Madre está en el corazón de este tiempo. Dios se complació en cambiar la historia y nuestro tiempo a través de ella, la mujer inmaculada del pueblo elegido”, dijo.

Acciones de la Virgen María

Al recordar que este 1 de enero de 2025 honramos de manera particular la efigie de María Madre de Dios, recordó que hace siete años el Papa Francisco declaró que:

  • La Madre “guarda la fe”.
  • La Virgen “protege las relaciones”
  • María “salva en el mal tiempo”.
  • La Madre de Dios “protege del mal”.

Dijo también que si “la Virgen está en la casa, el diablo no entra”. De hecho, “donde está la Madre, la perturbación no prevalece y el miedo no vence”, agregó.

Para profundizar en la importancia de este acompañamiento mariano, el cardenal llamó a meditar con una palabras reflexivas: “¿Quién de nosotros no está a veces preocupado o inquieto? ¿Cuántas veces el corazón es un mar con tormentas donde las olas de los problemas se superponen y los vientos de las preocupaciones no dejan de soplar? María es el arca segura en medio del diluvio”.

El verdadero consuelo está en la Madre de Dios

De igual modo, advirtió: “No serán las ideas ni la tecnología las que nos darán consuelo y esperanza, sino el rostro de la Madre de Dios”. De hecho, “las manos de María acarician nuestra vida, su manto nos cobija”, abundó.

Por otra parte, el cardenal arcipreste mencionó que “así como (la Virgen) ha protegido entre sus brazos al niño Jesús, todo peregrino que cruce el umbral de la Puerta Santa de este primer Santuario Mariano de Occidente durante el año jubilar, rezará ante el Hijo de la Madre de Dios, Salus Populi Romani y ante la Sagrada Cuna de Jesús, ¡y no podrá salir de ahí sin sentir una sensación profunda y particular!”.

Una sensación y certeza, detalló, “de que la Madre Celeste está con él”. Más aún, dijo el obispo: “Cada uno partirá desde aquí con la certeza de ser acompañado por la gracia, la protección, el cuidado y la ternura materna de María”.

Destacó, igualmente, que así como los ángeles acercan la sacra imagen hacia nosotros, “ella quiere acompañar cada paso de nuestra vida. Así como siguió a su Hijo Jesús desde el nacimiento hasta la muerte, en los momentos de alegría y en las horas oscuras de dolor, ella como Madre acompaña a toda la Iglesia y a cada creyente hacia su Hijo, el Salvador del mundo”.

Nadie mejor que la Madre conoce a sus hijos

“María, Madre de Dios y Madre nuestra, así como fue decisiva en la plenitud de los tiempos, así lo es para la vida de todo cristiano, porque ninguno mejor que la Madre conoce los tiempos y las urgencias de sus hijos”, sostuvo monseñor Makrickas.

En este marco, señaló que “los pasos de los peregrinos de esperanza de este jubileo en esta basílica papal, también llamada Belén de Occidente, se detendrán también ante la reliquia de la Sagrada Cuna, el primer hogar humilde y pobre de Jesús”. Dijo que nuestro tiempo se define precisamente a partir de esa cuna, la cuna de Jesús.

El prelado recordó que ese antiguo santuario mariano “está situado en el centro de Roma, en el corazón de una estructura vial en forma de estrella que evoca la estrella de Belén”. Y dijo que contiene perfectamente la misión de la Basílica de Santa María la Mayor: “Ser una estrella brillante al servicio de la luz verdadera, indicando al Salvador, verdadero Dios y verdadero hombre, nacido de la Virgen María”.

En este marco, indicó que desde hace 1.600 años esa basílica papal “se propone ser como la estrella de Belén que difunde el anuncio angélico dirigido a los pastores”. Con la mirada fija en ello, hizo una invitación precisa: “¡No tengan miedo!, sigan caminando hacia el Señor”.

Posteriormente, llamó a pedir la gracia de este año jubilar, que “nos mueva y nos impulsa a caminar hacia el Señor con una solicitud auténtica y sincera por nuestros seres queridos, por nuestros pobres, por los enfermos, por aquellos que han perdido el camino de la verdad, de la alegría y de la paz”.

Dijo que “todos, sin distinción, estamos llamados a esta misma esperanza… Y María está al lado de todos sin excepción”, pues “ninguno está excluido”.

Finalmente, mencionó que Ella “como una madre ama a todos sus hijos y siempre los cuida”, por lo que hizo votos para que “nos conduzca a Jesús, la plenitud del tiempo, de cada tiempo, del tiempo de cada uno de nosotros”.



Autor

Ingeniero Mecánico y periodista. Ex editor de medios católicos con rica experiencia en el desarrollo de contenido SEO, branding y manejo estratégico de plataformas digitales.