Se hincó para pedirle matrimonio frente al Papa, y ella dijo…

Cuando vio a su novio hincado frente a ella con un anillo de compromiso en la mano, Paola no dudó ni un segundo su respuesta: “¡Luego luego dije que sí! Es mi mejor amigo y lo quiero como compañero de vida para siempre”.

Después de siete años de noviazgo, Alberto llevaba tiempo planeando la sorpresa y eligió el momento exacto para hacerlo, justo después del primer discurso del Papa Francisco a los jóvenes reunidos en Lisboa, en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud 2023.

“Sentí mucha emoción, de por sí ya estaba muy emocionada por ver al Papa y lloramos porque en su discurso dio varios mensajes que nos llegaron mucho por nuestro testimonio y por todo lo que hemos vivido en este proceso de novios”, dijo en entrevista con Desde la fe.

“Teníamos todos los sentimientos a flor de piel por haber recordado nuestra historia, todo lo que hemos vivido a lo largo de todos estos años de conocernos. Cuando lo vi dije ¡Ay, ya por fin!”.

Alberto Balderas y Paola Camacho son dos jóvenes comprometidos y muy activos en la pastoral juvenil de la Arquidiócesis Primada de México. Durante la etapa más dura de la pandemia de Covid-19 formaron parte del equipo que transmitió diariamente la Santa Misa vía internet a los fieles de todo el mundo desde la casa de los Obispos Auxiliares.

Ahora, están listos para emprender un nuevo camino de preparación hacia el Sacramento del Matrimonio.

“El Papa Francisco ha sido muy significativo en nuestro noviazgo. En una de las primeras veces que salí con Pao fue durante la visita del Papa a México y ella me invitó. Entonces, quise recordar aquella cita y, ahora que volvimos a ver al Santo Padre, pedirle matrimonio”, contó Alberto.

Paola reconoció que no esperaba para nada que Beto le propusiera matrimonio de esa manera.

“A él le cuesta mucho trabajo guardar una sorpresa, incluso cuando me ha organizado fiestas sorpresa siempre me termina diciendo porque no sabe guardar un secreto de ese tipo, pero ahora sí lo ocultó muy bien, nadie sabía y cuando volteé y lo vi hincado, dije ‘wow’”.

Pero esta no es la única petición de mano que ocurre en la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa. Ante miles de jóvenes, el español Sergio le pidió Matrimonio a Aurora, su novia, durante una de las celebraciones nocturnas de esta fiesta católica.