Evangelio y lecturas de la Misa del II Domingo de Adviento 2024

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Pasó del Islam al cristianismo y ahora lo buscan para ejecutarlo: “Perdería todo por Jesús”

Joseph era heredero directo de Mahoma, vivía en la riqueza y era reverenciado; hoy huye del Islam, pero tiene un gran amor: Jesús.

17 julio, 2024
Pasó del Islam al cristianismo y ahora lo buscan para ejecutarlo: “Perdería todo por Jesús”
Joseph Fadelle se convirtió del Islam al cristianismo; desde hace años es buscado. Foto: Nayeli Torres.

Mohammed Al-Musawii era el nombre de Joseph Fadelle cuando pertenecía aquella familia de alto linaje dentro del Islam, heredera directa de Mahoma. Al igual que sus numerosos hermanos, vivía en la riqueza y gozaba del reconocimiento de los miembros de la comunidad, quienes al pasar lo reverenciaban, y al saludarlo lo llamaban “Mi Señor”.

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Hoy es un enamorado de Jesús y de María, cuenta con lo necesario para vivir y pesa sobre él una fatwa; es decir, una orden islámica de matarlo donde sea encontrado por algún musulmán. Es buscado por el mundo, así que ni él ni su familia pueden tener un domicilio fijo.

Pero ¿qué llevó a Joseph a abandonar aquella vida de lujos y convertirse al cristianismo. ¡Aquí su historia!

“¡Un cristiano en mi habitación!”

En 1987, como cualquier iraquí, tuvo que entrar a hacer su servicio militar. Con lo que no contaba, era que le asignarían como compañero de habitación a un joven cristiano.

Joseph Fadelle con su traductora, la religiosa argentina Guadalupe Rodrigo.

Fue a pedir que lo cambiaran inmediatamente de habitación, pero en ese momento no era posible, así que regresó bajo la promesa de que lo cambiarían al día siguiente. “Sin embargo, un día bastó para ver que aquel joven cristiano no era una persona mala; todo lo contrario, le pareció alguien amable, y le nació un deseo genuino de convertirlo al Islam.

Ya no insistió en que lo separaran de aquel joven cristiano, al que expresó su deseo de que se convirtiera. Pero éste, a manera de respuesta le propuso algo: que leyera detenidamente el Corán, su propio libro sagrado, y que tratara de entenderlo con honestidad.

“Hice lo que él me pidió -platica Joseph Fadelle-, y de la forma en que me lo pidió: siendo totalmente sincero conmigo mismo. Incluso, busqué ayuda para entender todo lo que decía de fondo el Corán. Y al final llegué a la conclusión de que el Islam no podía ser la religión verdadera y de que el Corán no podía ser Palabra de Dios”.

Mohammed, como entonces se llamaba, no quiso creer más en las cosas de su religión, pero tampoco hizo por buscar una nueva confesión religiosa. Sin embargo, cierto día halló en la habitación que compartía con aquel joven un pequeño libro sobre los milagros de Jesús, y aunque el Corán hace alusión a Jesús, él no sabía que el librito se refería a Él, porque en el libro sagrado de los musulmanes sólo es mencionado como el hijo de María.

Al preguntarle al joven cristiano quién era Jesús, se enteró de que era el mismo que mencionaba el Corán, así que se propuso leer la Biblia a conciencia, y encontró en sus páginas la maravillosa Verdad.

“El precio a pagar”, título del libro autobiográfico de Joseph Fadelle.

La muerte o la cárcel

Para no hacerse acreedor a la fatwa, Mohammed -quien ahora tenía esposa e hijos- durante mucho tiempo estuvo yendo a escondidas a una iglesia. Pero su ausencia cada domingo en la comunidad comenzó a parecerles sospechosa a sus familiares, quienes finalmente interrogaron a su hijo más pequeño. “¿Adónde van ustedes los domingos?”, le preguntaron. Y por respuesta el pequeño de cuatro años se persignó.

Ese mismo día, Mohammed paró ante el Ayatola -la máxima autoridad del Islam-, llevado por su padre y sus hermanos, a fin de que diera su veredicto sobre lo que había que hacer con él. El Ayatola, como era de esperarse, determinó que había que matarlo.

Sin embargo, como su padre no lo quería matar, lo metió a la cárcel para que, mediante correctivos severos, regresara al Islam. Así fue que terminó en la cárcel más cruel de Irak. Y ahí estuvo preso durante un año y cuatro meses, tiempo en el que no supo nada de su esposa ni de sus hijos.

Verdaderos milagros

Las condiciones en la cárcel eran muy duras. Lo había soportado todo. Hasta que un día se rindió y dijo: ‘Señor, ya no puedo más; líbrame de esta prisión’. Terminando de decirlo, para su gran sorpresa, se abrieron las puertas de su celda; entraron por él y lo echaron fuera de la cárcel.

Se vio por fin libre. Ya no habría vuelto a su comunidad, de no ser porque allá estaban su esposa y sus hijos. Aunque también lo esperaban sus hermanos y demás familiares para saber si había surtido efecto el castigo de la prisión; sin embargo, de lo que se enteraron era de que su fe en Jesús ahora era más firme.

Portada del libro autobiográfico de Fadelle . Foto: captura de pantalla

Fue llevado entonces por cuatro de sus hermanos y por un tío a un lugar muy alejado, donde, a punta de pistola, intentaron hacer que renegara de su fe cristiana y llevarlo de vuelta al Islam. Durante tres horas estuvieron en lo mismo: ellos queriendo hacerle decir que renunciaba Jesús, y él intentando hacerles entender que la Católica era la religión verdadera.

Fue entonces que Mohammed escuchó, en voz de uno de sus familiares, una de las frases más sabias que había escuchado jamás, aunque su familiar lo dijera en un sentido negativo: “Quién es tocado por Jesucristo, ya no tiene remedio”. Acto seguido -dice-, le apuntaron para dispararle, y en ese momento escuchó una voz de mujer que le dijo: “Escapa ahora”. Él sintió que era la voz de María.

Intentó la huida, pero apenas había dado algunos pasos cuando comenzaron los disparos y cayó. Recobró la conciencia en un hospital. “A la distancia en que me dispararon -asegura- era imposible que pudieran haber errado un tiro, pero en el hospital sólo me hallaron una bala en la pierna. Supe que las demás balas me habían alcanzado porque mi camisa presentaba varios disparos. Ahí estaban los agujeros, pero en mi cuerpo sólo estaba el de la pierna”.

Los Sacramentos de Iniciación

Trece años pasaron desde el día en que decidió convertirse al cristianismo hasta el día en que recibi junto con su esposa y sus hijos. “El día de mi Bautismo me sentía volar por los aires; no volar físicamente, sino como una sensación que tenía ese día. Y ahora esperaba con muchas ansias el día mi Primera Comunión”.

Recibir la Comunión por primera vez, era el gran anhelo que había albergado en su corazón por años, sobre todo porque, antes de saber nada acerca de la Eucaristía, Jesús se le reveló en un sueño, en el que lo esperaba al otro lado de un río, y le decía: “Yo soy el Pan de vida”, algo que jamás había escuchado hasta ese momento. “Por eso ansiaba recibir la Comunión”, señala.

Hoy, Mohammed Al-Musawii es buscado por el mundo bajo el nombre de Josep Fadelle, ya que pesa sobre él aquella fatwa que lo condena a ser asesinado, y que lo obliga a cambiar constantemente de lugar de residencia, sobre todo cuando detecta señales de que lo persiguen. Pero así ha aceptado la vida.

“El camino es difícil -dice-, pero jamás he titubeado en mi fe cristiana. Perdí a mis familiares. Y por Jesús volvería a perderlos. Perdería por Él el mundo entero. Pero por otra parte, me estoy ofreciendo por la salvación de mi familia. Le pido a Dios que me tome en cuenta todo esto por la salvación de mis familiares”.



Autor

Editor de la revista Desde la fe/ Es periodista católico/ Egresado de la carrera de Comunicación y Periodismo de la Facultad de Estudios Superiores Aragón.