La bombera que amamantó y salvó la vida de una bebé abandonada
La paramédico Eloisa Herrera decidió amamantar a una recién nacida rescatada para que recuperara su ritmo cardiaco.
Eloisa Herrera, paramédico del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México, no lo pensó demasiado, al tener en sus brazos a la recién nacida que había sido rescatada de entre los muros de dos casas a los que fue arrojada, el instinto materno y su fe en Dios la hizo tomar la decisión de amamantarla para que se recuperara de la hipoglucemia neonatal que padecía después de haber permanecido por varias horas atrapada, mientras era rescatada.
“Su frecuencia cardiaca era muy baja, a pesar del soporte médico no alcanzaba a subir; mi experiencia me hizo creer que podía estar sufriendo una hipoglucemia neonatal y pensé ‘hay que darle alimento y el alimento ideal es la leche materna’; yo estoy alimentando a mi bebé y lo que hice fue extraer mi leche para poder alimentar a la bebé y su frecuencia cardiaca subiera un poco y pues sí, resultó efectivo’”, comentó Herrera en entrevista otorgada a Imagen Radio.
La integrante del Cuerpo de Bomberos subrayó que pese a tener 19 años de experiencia como rescatista, primero consultó a la doctora que atendió a la menor para ver si era viable que le diera su leche materna a la bebé, y al recibir la confirmación de inmediato le dio el pecho.
Al ver que la frecuencia cardiaca era estable, la recién nacida fue entregada a cuidados hospitalarios por el Cuerpo de Bomberos al Pediátrico de Iztacalco, momento en que Eloisa Herrera la encomendó a Dios: “Independientemente del lado médico también nos sale hasta el lado religioso, no pude evitar encomendársela a Dios, mi creencia, y con la esperanza de que todo saliera bien para ella y pudiera sobrevivir”, subrayó.
La Secretaria de Salud capitalina, Olivia López Arellano, informó que la menor, que fue rescatada por el Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) en la calle Plutarco Elías Calles, colonia Santiago Norte, de la Alcaldía Iztacalco, se encuentra “sorprendentemente estable” y precisó que de acuerdo con la investigación fue arrojada de una altura de tres metros.
“Está estable en el Pediátrico de Iztacalco, es una pequeñita recién nacida, la encontraron deshidratada con escoriaciones leves, hipotérmica, pero está bien y ni siquiera ha necesitado una unidad de cuidados intensivos neonatales, así que estamos muy optimistas por su mejoría”, recalcó.