¿Diálogo entre religiones o entre personas?

Rèmi Brague dijo a El Observador en Desde la fe que no tenía la intención de escribir un tratado científico sobre la historia de las religiones cuando escribió Sobre el Dios de los Cristianos… y sobre uno o dos mas; sólo esclarecer los conceptos que tenemos sobre la esencia de las tres religiones monoteístas. “Es muy claro que Dios se deslinda de todas nuestras ideas, pero no debemos olvidar que hablamos de Dios, y que lo que decimos sobre ese Dios no son las mismas cosas”.

¿Qué consecuencias tiene?

¡Grandísimas! La gente piensa que se entiende uno al otro, mientras que en los hechos viven sobre ilusiones, sobre errores; y esos errores impiden que haya un diálogo auténtico.

¿Un concurso de monólogos?

Quien tiene la experiencia de tales diálogos recibe muy a menudo precisamente esa impresión: monólogos paralelos. Cada uno dice lo que es su deber como tal, y cuando habla el otro, no escucha nada.

¿Se pueden llegar a tocar en algún momento?

Creo que no, puede ser que tengamos que hallar la posibilidad de un dialogo y no entre las religiones, sino entre las personas. No debe ser entre la gente de religión, sino entre la gente común, la gente cuya profesión no es la teología o el equivalente, las ciencias religiosas, pues resulta más fácil discutir sobre problemas concretos.

¿Qué deben hacer las partes?

Dar un paso: para los cristianos o los historiadores, filósofos, teólogos, del mundo cristiano sería entender las diferencias, mientras que entre los musulmanes, el primer paso sería tratar de conocer lo que el otro piensa de verdad.

Este texto fue publicando originalmente en El Observador de la actualidad, con quien Desde la fe tiene una alianza de intercambio de contenidos.