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101 años tiene la misionera española con más edad

GaudiumpressLa Hermana Elvira Escudero, de las Mercedarias Misioneras de Berriz, fundadas por la Beata Margarita López de Maturana, tiene hoy la honra de ser la misionera española con más edad, 101 años, que cumplió el día de ayer.Entró en religión en 1943, a los 26 años. Poco después, en 1948, parte al Japón, donde ha […]

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La Hermana Elvira Escudero, de las Mercedarias Misioneras de Berriz, fundadas por la Beata Margarita López de Maturana, tiene hoy la honra de ser la misionera española con más edad, 101 años, que cumplió el día de ayer.

Entró en religión en 1943, a los 26 años. Poco después, en 1948, parte al Japón, donde ha misionado toda la vida, lo que ella así resume: “Mi trabajo ha sido la Educación en nuestros colegios y la Catequesis. He sido muy feliz cooperando con mis hermanas. Cuando por la edad tuve que dejar la educación, visitaba a los detenidos en la cárcel y también fui feliz, sobre todo cuando un preso chino pudo recibir el Bautismo”.

Su misión, ahora que está en silla de ruedas, es más de intercesión: “Ahora estoy en silla de ruedas porque tuve varias fracturas, pero mi felicidad, aunque de distinta manera, sigue siendo, quizás, mayor; porque tengo más tiempo para pedir al Padre por TODO y por TODOS y puedo sentir, con agradecimiento, la ayuda de las personas que me rodean. Sobre todo la de Jesús y la de Nuestra Madre que están siempre a mi lado haciendo todo lo que les pido porque yo no puedo. Además puedo ayudar con el español y hacer cosas de punto para los ‘sin techo’ y otros necesitados”.

El próximo noviembre cumplirá 75 años de vida religiosa, los cuáles ciertamente celebrará en unión con su fundadora, la beata Margarita, quien así resumía lo que debía ser la vida de una consagrada: “Jesucristo. Y acabada esta palabra ya no sé qué decir, y es que quisiera que este Jesucristo sea para nosotras todas las palabras, encierre todos los sentidos, abarque todos los programas, sintetice todos los amores, alumbre todas nuestras rutas, guíe todos nuestros pasos, compendie todas las aspiraciones y sea el principio, medio y fin de nuestra vida entera…”.