Migración, ¿qué esperamos de los candidatos presidenciales sobre este tema?
DLF Redacción Este domingo 20 de mayo se llevará a cabo el segundo debate entre los aspirantes a ocupar la Presidencia de la República, en el que uno de los temas que se discutirán será el de la migración, problemática que con frecuencia nos lleva a dirigir la mirada hacia el vecino país del norte, […]
DLF Redacción
Este domingo 20 de mayo se llevará a cabo el segundo debate entre los aspirantes a ocupar la Presidencia de la República, en el que uno de los temas que se discutirán será el de la migración, problemática que con frecuencia nos lleva a dirigir la mirada hacia el vecino país del norte, en virtud del tipo de políticas migratorias, las cuales durante años han representado una puerta abierta a todo tipo de abusos y vejaciones contra nuestros connacionales; sin embargo, dejamos de lado que también somos un país receptor de migrantes, quienes también sufren maltratos, así como otros problemas que necesitan ser sacados del pozo de la invisibilidad.
En entrevista para Desde la fe, la hermana María Arlina Barral Arellano, Responsable de la Comisión de la Pastoral de Migrantes y Movilidad Humana de la Arquidiócesis de México, habla sobre los aspectos fundamentales que, en materia de migración, deben abordar quienes aspiran a gobernar nuestra nación.
Originaria de Filipinas, la hermana María Arlina asegura que uno de los temas más urgentes a tratar es el establecimiento en México de una política migratoria interna que garantice el ejercicio de los derechos humanos, tanto culturales como políticos y sociales, a las personas que, por uno u otro motivo, transitan por nuestra nación o deciden permanecer en ella; además de incluir la seguridad para los defensores de las personas migrantes, pues con frecuencia son amenazados o perseguidos.
“En este mismo sentido –dijo–, y como ejercicio de negociación con los gobiernos estatales, el próximo Presidente deberá tener en cuenta lo que nos ha dicho el Papa Francisco en las 20 prioridades que ha propuesto para influir en los pactos globales sobre los migrantes y sobre refugiados, y que ya se están desarrollando actualmente: ‘acoger, proteger, promover e integrar a las personas migrantes y refugiadas’”.
Por otra parte, señaló que la actitud que el próximo Jefe del Ejecutivo mexicano deberá tener frente su homólogo estadounidense, será la de tratar de colocar en el centro de las negociaciones a la persona migrante y sus derechos humanos; “por ejemplo: frenar las deportaciones y promover la reunificación de la familia, respetar los derechos de los dreamers, reconocer el aporte de los migrantes a las economías de ambos países; diseñar una política que promueva una vida en paz, sin persecuciones, así como el desarrollo de todas las personas”.
Señaló que, ante todo, quien gane la Presidencia tendrá que favorecer la colaboración y alentar el diálogo, a fin de crear procesos que abonen al orden y a la paz entre ambos países, que combatan el crimen organizado y pueda superarse le violencia física y económica, que ha sido la causa de tantas muertes trágicas y de la migración forzada.
“Sería muy lamentable que algún candidato presidencial no se refiriera a los migrantes como personas con todos los derechos y con dignidad, con igualdad de oportunidades económicas, sociales y culturales, con sueños que los impulsan a vivir y anhelar la plenitud, ya sea en el país de destino o en el suyo, en el caso de la migración interna”, refirió.
Finalmente, habló de la relación ideal que deberían tener las organizaciones no gubernamentales con el próximo Presidente de México. “Es necesario –señaló– que se empiece a caminar sobre la base de la confianza, que se promueva el compromiso conjunto y real para el bien de las personas migrantes y sus familias. Que dicha relación logre diseñar leyes migratorias que sean de verdad humanas, frente a las situaciones de crisis provocadas por la migración forzada, pero también con la migración permanente, como un derecho de toda persona, pues es bien sabido que las ONG’s, la red de Iglesias católicas, las iglesias cristianas y los albergues, así como los comedores civiles y de gobierno, son quienes muestran el rostro solidario de la comunidad mexicana, al brindar auxilio cuando ocurren accidentes en las vías de tres, al apoyar a las personas con sus solicitudes de asilo, al apoyarlas con espacios para el descanso y la atención psicológica”.
Todo lo anterior –dijo–, es un listado mínimo de acciones que podrían plantear los aspirantes a ocupar la Presidencia de la República, en favor de una migración que pueda seguir aportando al desarrollo de los países involucrados.