La CEM llevará las escuelas de perdón a todas las diócesis del país

La Conferencia del Episcopado Mexicano y la Fundación para la Reconciliación de México, firmaron un convenio de colaboración para llevar las Escuelas de Perdón y Reconciliación a todas las diócesis del país.

En el marco del Encuentro de los Obispos de México, que se lleva a cabo vía internet, Monseñor Enrique Díaz Díaz, responsable de la Dimensión de Pastoral Educativa, resaltó la importancia de este convenio que abre un camino importante hacia la reconciliación del país, duramente golpeado por la violencia, pero también por los  efectos de la pandemia.

“Queremos abrir un camino concreto para algo que nos preocupa mucho: educación, violencia, perdón, reconciliación, un camino concreto para una cultura de paz (…) a través de un convenio pastoral que articule y ponga en el centro la lógica del don y la gratuidad. La palabra perdón indica eso, hacerse un don para el otro”.

“Hoy tenemos un convenio que reconoce la gran aportación metodológico de las Escuelas de perdón y Reconciliación y, sobre todo, promueve una acción ordenada, eclesial y generosa, para hacerla llegar al mayor número de gente”.

Las Escuelas de Perdón y Reconciliación consisten en un proceso pedagógico por medio de talleres, donde los participantes reinterpretan un acontecimiento doloroso de su pasado, inmediato o remoto, para superar el dolor y los sentimientos de rencor y venganza que limitan el goce de la vida.

“Además de los grandes problemas de inseguridad, hoy se requiere reconciliar también a muchas víctimas de la pandemia, no sólo en sus efectos directos en materia de salud, sino también sus efectos familiares, económicos y sociales”.

El presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Monseñor Rogelio Cabrera López, aseguró que mientras algunos se sientan por encima de otros, el perdón y la reconciliación no podrán darse.

“Cada quien tiene una tarea. No todos hacemos lo mismo, la sociedad es un cuerpo orgánicamente constituido y el organismo funciona cuando cada quién hace su parte”.

“Cuando se hacen partidos, cuando se compite por lo mismo, eso no permite que haya reconciliación, porque el problema de la violencia y de la agresión es un problema de poder, basado en el dinero, en los puestos públicos o en el poder de un hombre sobre una mujer. Sólo cuando hay una actitud de servicio es posible salir adelante”.

Leonel Narváez, fundador de las Escuelas de Perdón y Reconciliación en Colombia, donde nació esta iniciativa en medio del conflicto civil, recordó que México es el primer país con el que se firma un convenio de estas características.

“México le está dando la pauta a estas conferencias episcopales”, aseguró.

“Mi experiencia más fuerte del perdón en estos 20 años ya es que, cuando se da el perdón, el perdón se da siempre, se da 70 veces 7, el perdón se le da a quien ni siquiera lo pide y a quien ni siquiera lo merece”.

Por último, Federico Rodríguez, Presidente de la Fundación para la Reconciliación de México, celebró la firma del convenio, y recordó que actualmente trabajan en 22 entidades del país, y ahora buscan integrarse con mayor fuerza con la Iglesia.

“Reconocemos que es necesario dar un salto ahora, integrarnos más a la estructura y a las formas de vida eclesiales de las diócesis. Con la vida consagrada tenemos ya muchos lazos que nos enorgullecen y alegran. El marco legal en materia de participación ciudadana y libertad religiosa nos hizo constituirnos en una asociación civil, sin embargo nuestra vida y servicio están inmersas en la labor de servicio porla Iglesia y desde la Iglesia”

 

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