El Vaticano publica primer informe para proteger a menores: estos son los puntos clave

“Tutela Minorum”, la Pontificia Comisión creada hace diez años por el Papa Francisco en un intento por detener y prevenir los abusos contra menores en el seno de la Iglesia Católica, publica este martes 29 de octubre de 2024 un informe piloto.

A lo largo de 50 páginas, el documento analiza las políticas y procedimientos que requiere la Iglesia para la protección de menores, como una iniciativa que responde al pedido que en esa línea hiciera formalmente el Pontífice.

En su preámbulo, el resumen ejecutivo hecho público en el sitio de la institución asume el compromiso “con la sanación de las víctimas/ sobrevivientes y todos los que han sido afectados por el abuso sexual”.

Para lograrlo, cifra su modelo en cinco pilares: conversión, verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición.

Los hallazgos y observaciones del reporte

Este primer reporte anual encuentra siete grandes hallazgos que se detallan a continuación.

1. La necesidad de mejorar los procesos canónicos de recepción y seguimiento de las denuncias, de forma que se respete el acceso a la información, pero también la privacidad y el derecho a la protección de datos personales.
2. La necesidad de redefinir y aplicar el concepto de vulnerabilidad a las disposiciones actuales de la Iglesia, para que las víctimas/sobrevivientes alcancen justicia.
3. La necesidad de una determinación clara de la jurisdicción de los distintos dicasterios de la Curia Romana, buscando asegurar una gestión eficaz, oportuna y rigurosa de los casos de abuso sexual remitidos a la Santa Sede.
4. La necesidad de un proceso simplificado, cuando esté justificado, para la dimisión o destitución de un líder de la Iglesia.
5. La necesidad de seguir desarrollando el Magisterio de la Iglesia sobre la protección de los menores y los adultos vulnerables.
6. La necesidad de conocer las políticas de daños y compensaciones que promuevan un manejo riguroso de las reparaciones.
7. La necesidad de impulsar la profesionalización de quienes se dedican a la protección de los menores y los adultos vulnerables en la Iglesia.

En cuanto al marco metodológico, Tutela Minorum se propone examinar un grupo de 15 a 20 iglesias cada año, de forma que abarque el planeta al completar 5 a 6 informes anuales, incluyendo en sus evaluaciones a institutos religiosos.

En esta ocasión, figuran México, Papúa Nueva Guinea e Islas Salomón, Bélgica y Camerún, además de regiones analizadas a partir de la visita ad limina de obispos a Roma desde: Ruanda, Costa de Marfil, Sri Lanka, Colombia, Tanzania, República Democrática del Congo, Zimbabue, Zambia, Ghana, República del Congo, Sudáfrica, Botsuana, e-Swatini, Togo y Burundi.

Con respecto a órdenes religiosas, se han incluido en esta oportunidad, una rama femenina y una masculina; a saber, Hermanas Misioneras de la Consolata y Congregación del Espíritu Santo, respectivamente.

Faltan estructuras de denuncia

El estudio realizado advierte una “preocupante falta de estructuras de denuncia y de servicios de atención y acompañamiento de víctimas/ sobrevivientes”, si bien matiza que existen amplias divergencias según la iglesia local analizada.

En un elemento destacado, la comisión subraya como “especialmente prioritaria” la necesidad de “desarrollar la protección de los menores y los adultos vulnerables en el seno de la vida religiosa”.

En la sección 2, sugiere impulsar normas universales en materia de protección de menores, así como crear centros de denuncia y asistencia a víctimas/sobreviviente.

En la sección 3, la Comisión propone promover una visión común y recopilar información fiable, a objeto de “fomentar un mayor grado de transparencia en los procedimientos y la jurisprudencia de la Curia Romana” en lo que respecta a casos de abuso clerical.

Radiografía de la acción de Cáritas

En la sección 4, el ente se propone demostrar que la labor de la Iglesia puede ayudar a combatir la incidencia de abusos “dondequiera que se produzcan”. Bajo esa base, presenta las conclusiones mediante “estudios de casos” sobre las organizaciones de Cáritas.

Aunque exalta el notable esfuerzo de la institución social de la Iglesia Católica, constata gran “preocupación por la aplicabilidad de una norma común de salvaguardia en las distintas entidades de Cáritas” a favor de los menores.

Iniciativa Memorare

Finalmente, la comisión presenta la “Iniciativa Memorare” para víctimas/sobrevivientes y sus familias, inspirada en la oración a la Santísima Virgen. Y explica que tiene por objetivo lograr en el sur global lo siguiente:

1) Centros de denuncia y asistencia, conformes con el Motu Proprio Vos estis lux mundi.

2) El desarrollo de capacidades mediante formación, en materia de protección de menores y adultos vulnerables.

3) Una red de profesionales de la tutela a nivel local.

También procuran generar datos más sólidos acerca de las actividades de protección de la Iglesia local.

La comisión sostiene que los testimonios de las víctimas/sobrevivientes han influido en el trabajo presentado. Pero, aclara que algunos ejemplos de interacciones estructuradas sobre el trauma han incluido un protocolo que permitió con procesos apropiados y seguros.

Finalmente, el informe detalla los desembolsos económicos recibidos para el funcionamiento de la iniciativa Memorare, y asegura estar comprometida con ampliar la participación de las víctimas/ sobrevivientes en el proceso de sucesivos reportes.