¿Cómo responder preguntas incómodas sobre sexualidad a tus hijos sin ponerte nervioso?
Consejos prácticos para que padres de familia respondan con calma y claridad las preguntas difíciles sobre sexualidad que hacen los hijos en la adolescencia.
¿Es normal sentir atracción por personas del mismo sexo? ¿Qué es la masturbación y es adecuado hacerlo? ¿Cómo se usa un preservativo? ¿Está mal tener relaciones sexuales antes del matrimonio? ¿Cómo saber si estoy listo para tener sexo? ¿Qué hacer si alguien me presiona para tener sexo? Estas y otras preguntas suelen ser desafiantes e incómodas para los padres cuando las hacen sus hijos adolescentes, pero son totalmente naturales y forman parte del proceso de crecimiento y búsqueda de identidad.
No obstante, estos momentos son una valiosa oportunidad para educar, transmitir valores y fortalecer el vínculo de confianza familiar. La clave está en mantener la calma, estar bien informados y fomentar un ambiente de escucha y respeto, como señala la Dra. Rosario Laris, autora del libro Abraza a tu hijo.
Por qué es importante hablar de sexualidad
La médico y doctora en Bioética, señala que los hijos necesitan respuestas claras y veraces sobre el cuerpo, el amor, las relaciones y los cambios que viven en su desarrollo. Si no encuentran estas respuestas en casa, las buscarán en internet o entre sus amigos, lo que puede exponerlos a información distorsionada o peligrosa. Hablar de sexualidad de forma serena y gradual les permite crecer con una visión sana y responsable.
“La adolescencia y la juventud temprana abarcan aproximadamente de los 10 a los 24 años, y constituyen una etapa de intensos cambios físicos, cognitivos, emocionales y sociales. Es durante este tiempo cuando surgen muchas inquietudes sobre la identidad, el cuerpo y la sexualidad. El entorno digital, la presión social y el deseo de independencia pueden alejar a los hijos de sus padres… o acercarlos, si existe un canal abierto y afectivo de comunicación”, señala la Dra. Laris en su libro.
TE RECOMENDAMOS:
Violencia juvenil: causas y cómo prevenirla desde casa
¿Qué hacer si tu hijo te pregunta algo que no sabes?
Es válido no tener todas las respuestas. En esos casos, la Dra. Laris sugiere responder con sinceridad: “No lo sé, pero voy a averiguarlo y después lo platicamos”. Lo más importante es que los hijos perciban la voluntad de sus padres por escucharlos, atender sus inquietudes y acompañarlos con respeto.
Consejos para responder sin ponerte nervioso
- Prepárate con anticipación: Aunque no sepas cuándo llegarán las preguntas, es importante tener información adecuada y actualizada sobre los temas más comunes de sexualidad.
- Respira y escucha antes de responder: Evita reaccionar con sobresalto. Agradece que te tenga la confianza para preguntar y escucha con atención lo que quiere saber.
- Admite si no sabes la respuesta: Puedes decir “no lo sé, pero voy a averiguar y lo platicamos”. Eso genera confianza y enseña que siempre se puede buscar la verdad.
- Habla con claridad y sencillez: Usa un lenguaje adecuado a su edad, sin tecnicismos innecesarios ni evasivas.
- Cuida el momento y el entorno: Aprovecha situaciones naturales como ir en el coche o cocinar juntos, donde no haya presión y se facilite la conversación sin contacto visual directo.
- Responde con amor, no con miedo: Aunque el tema te incomode, no le transmitas ansiedad o culpa. Responde desde el respeto y la verdad.
- Fomenta la confianza continua: Recuérdale que puede volver a preguntarte lo que necesite, que siempre tendrás tiempo para él o ella.
Frases que pueden ayudar a que fluya la comunicación
- “Eso que preguntas es muy importante, me alegra que lo hayas traído”.
- “Cuando yo tenía tu edad, también tenía dudas como esa”.
- “No estoy seguro de eso, pero vamos a buscar la respuesta juntos”.
- “Lo que me estás preguntando habla de tu madurez”.
Temas que pueden surgir y cómo abordarlos brevemente
La especialista en bioética señala que hay temas frecuentes durante el crecimiento de los hijos ante los cuales los padres pueden prepararse con anticipación, ya que forman parte del desarrollo natural.
- Menstruación y cambios corporales: Explicar que son signos normales del crecimiento y parte del camino hacia la madurez física y emocional.
- Eyaculaciones nocturnas: Hablar de ellas con naturalidad, como una manifestación fisiológica común que no debe generar culpa ni vergüenza.
- Pornografía: Alertar sobre sus efectos negativos, dejando claro que no refleja el verdadero amor ni relaciones sanas, y que puede causar adicción y distorsionar la visión de la sexualidad.
- Sexting y redes sociales: Enseñar que compartir imágenes íntimas expone su dignidad, privacidad y seguridad, con consecuencias que pueden ser irreversibles.
Consejos prácticos para hablar de sexualidad con los adolescentes
- Comprender su etapa: La adolescencia es una etapa de transición compleja, con cambios de humor, estrés y búsqueda de independencia. Es fundamental mostrar paciencia, mantener una presencia cercana y expresar cariño de forma concreta.
- Compartir experiencias personales: Al hablar de sus propias vivencias, los padres pueden generar empatía y fortalecer la confianza con sus hijos. No se trata de ser perfectos, sino auténticos.
- Estar disponibles, aunque no lo pidan: Aunque los adolescentes parezcan reacios, necesitan respuestas claras de sus padres. Si no las encuentran en casa, buscarán en internet o con sus amigos, lo cual puede llevar a información confusa o dañina.
- Elegir el momento adecuado: Es mejor conversar cuando ambas partes están relajadas, evitando el contacto visual directo. Actividades como conducir o cocinar juntos pueden facilitar un ambiente más cómodo para abordar estos temas.
- Priorizar la privacidad: Hablar de sexualidad requiere intimidad. Lo ideal es que cada hijo tenga estos diálogos a solas con sus padres, sin la presencia de hermanos u otros familiares.
- Afrontar el tema de la pornografía con claridad: Es importante explicar que la pornografía es una representación falsa del amor humano. Puede ser adictiva y tener consecuencias emocionales y neurológicas graves a largo plazo.
- Distinguir entre placer y felicidad: El placer es breve, individual y puede generar adicción. La felicidad es duradera, se vive en comunidad y fortalece el carácter. Esta distinción ayuda a los jóvenes a tomar decisiones más conscientes.
- Advertir sobre los riesgos de compartir imágenes: Todo lo que se sube a la red permanece allí. Es clave reforzar que nunca deben compartirse fotos íntimas, pues las consecuencias pueden ser irreversibles.
- Demorar el uso de celulares con acceso a internet: La entrega de un dispositivo inteligente debe aplazarse lo más posible. Su uso exige madurez, autocontrol y acompañamiento constante por parte de los padres.
- Fomentar una comida familiar al día: Sentarse juntos a la mesa fortalece el vínculo familiar, mejora la autoestima y abre espacios naturales para el diálogo y la confianza.
Fuente:
Instagram: @drarosariolaris
Laris, Rosario. Abraza a tu hijo. Sexualidad con valores en la adolescencia. Ciudad de México: Fontamara, 2020. Descarga gratuitamente el libro aquí: sexoseguro.org