Cardenal Blázquez inaugura Año Jubilar en honor a Santa Teresa de Ávila
ACI Prensa El Presidente de la Conferencia Episcopal Española, Cardenal Ricardo Blázquez, presidió en Ávila, España, la Misa de apertura del Año Jubilar Teresiano y aseguró que Santa Teresa, maestra de oración, nos recuerda con su vida a “pertenecer a Jesús”. El Papa Francisco concedió a la diócesis de Ávila celebrar un Año Jubilar Teresiano cuando la fiesta de […]
ACI Prensa
El Presidente de la Conferencia Episcopal Española, Cardenal Ricardo Blázquez, presidió en Ávila, España, la Misa de apertura del Año Jubilar Teresiano y aseguró que Santa Teresa, maestra de oración, nos recuerda con su vida a “pertenecer a Jesús”.
El Papa Francisco concedió a la diócesis de Ávila celebrar un Año Jubilar Teresiano cuando la fiesta de Santa Teresa de Jesús (15 de octubre) coincida en domingo. El del 2017 será el primer Año Jubilar Teresiano, para continuar en el 2023 y 2028.
En la homilía, el Cardenal Ricardo Blázquez recordó que este Año Jubilar Teresiano es “una invitación particular a ponernos, como discípulos, junto a la Santa para que con su vida y su excelente doctrina nos enseñe a pertenecer a Jesús, siguiendo sus pasos, y a solicitar a la Virgen que sea nuestra Madre”.
El Presidente de la CEE destacó que la memoria de Santa Teresa es “fuente de bendición” y de ella se puede aprender “la sabiduría del Evangelio, la alegría y la paz que acompañan a la fe, la conversión a Dios que centra la vida de los hombres y la orienta al servicio de Dios y de los demás”.
También recordó que Santa Teresa de Jesús ejerció “una generosa maternidad espiritual” que se manifiesta en las numerosas santas que adoptaron el nombre de Teresa.
“Una docena larga, según el Martirologio Romano, de santas y beatas llevan el nombre de Teresa, en reconocimiento de la santa abulense”, precisó el Cardenal.
Como parte de las conmemoraciones del Año Jubilar Teresiano se ha colocado en la Puerta Santa de la iglesia del convento de Santa Teresa la inscripción: “La puerta a este castillo es la oración”. Algo que, según aseguró el Cardenal, “une acertadamente el sentido de la Puerta Santa y la oración como puerta para entrar en el diálogo y la comunicación con Dios”.
“El carisma más fecundo de Santa Teresa, su magisterio espiritual en la Iglesia y su lección permanente se refiere a la oración”, aseguró el Purpurado quien subrayó que “la fe y la oración son inseparables”.
El Cardenal Blázquez aseguró que “la oración cristiana no es simplemente la concentración que supera nuestra dispersión, ni el silencio que acalla los ruidos, ni el sosiego en nuestras prisas” sino que “la oración es conversación filial con el Padre; es escucha y es respuesta; es comunicación de corazón a corazón, entre el corazón de Dios y nuestro corazón”.
Además, el presidente de la CEE apuntó que “la oración cristiana posee las marcas inconfundibles de la relación con el Padre, el Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo. Es una oración sellada trinitariamente”, “la fe y la oración se refuerzan mutuamente. La oración es despertador de la fe”.
“Si la respiración es el acto elemental de la vida, de modo semejante la oración es el aliento de la fe ofreciéndole oxígeno. Orando soplamos sobre las cenizas que ocultan la fe para que caliente el fuego escondido y se encienda la llama apagada”, recordó el Cardenal.
Tomando la vida de Santa Teresa de Ávila, el Cardenal recordó que “el amor y la humildad son dos actitudes básicas insustituibles en el orante, de las que deriva el desasimiento interior”.
La Santa de Ávila “invita al rezo pausado del Padre Nuestro, que supone el conocimiento recibido en la iniciación cristiana”, y pone esta oración como “un pilar de la iniciación cristiana”.
El Cardenal Blázquez aseguró también que quien ora “no se encierra en sí mismo, desentendiéndose del mundo”, sino que “se abre al amor y al servicio de los demás” y “conduce a la configuración con Cristo paciente, a cargar con los trabajos diarios y al servicio sacrificado a los demás”.