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Acabar con el dolor, no con el doliente

Los cuidados paliativos serán sólo para la gente con recursos; la eutanasia, para quien no pueda pagar un hospital privado.

25 noviembre, 2023
Acabar con el dolor, no con el doliente
Eutanasia, ¿muerte digna?Foto: Vatican News.

La Comisión de Salud de la Cámara de Diputados ha convocado a una sesión de trabajo en la que ha incluido la propuesta de legalización de la eutanasia. Primero que nada vale la pena aclarar que la eutanasia consiste en adelantar la muerte de una persona con el uso de algún químico o medicamento.

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Cabe aclarar que la eutanasia no es lo mismo que permitir que alguien muera naturalmente al eliminar el soporte vital que artificialmente le esté manteniendo con vida, esta opción es una práctica común en México para permitir que una persona pueda morir de preferencia rodeada de sus seres queridos y en casa. El retiro de este soporte vital no incluye los alimentos y la hidratación, pero sí puede tratarse de medicamentos e inclusive aparatos. En esos casos, el paciente sigue recibiendo la alimentación y la hidratación, y probablemente medicamentos para el dolor, esto busca acompañar la vida de alguien hasta su final, eliminando el dolor, no al doliente. Y si las personas tienen dudas sobre lo moralmente aceptado, lo que se les recomienda es consultarlo con sus sacerdotes.

En junio del 2022 se realizó en la Cámara de Diputados una “semana de la eutanasia”, misma que sirvió para analizar argumentos a favor o en contra de la legalización de esta práctica; esto es, legalizar que a una persona se le pueda administrar una dosis mortal de un químico para que muera.

El pretexto que se ha usado en el mundo para discutir este tema, se ha querido denominar “muerte digna”, pero como comentamos, la muerte digna es esa que acompaña al agonizante con los cuidados físicos, psicológicos y espirituales que requiera (cuidados paliativos), cerca de su familia de ser posible, buscado eliminar el dolor que la enfermedad o la propia agonía le genere. En este debate es necesario entender que la dignidad humana no se agota cuando alguien está enfermo o inconsciente, y está comprobado que cuando un enfermo no siente dolor, no desea la muerte.

Con la envoltura de una falsa piedad, se busca adelantar la muerte de enfermos terminales en México, y en esa “semana de la eutanasia” se expuso públicamente el objetivo de dicha práctica: ahorrar dinero.

Se mencionó que aplicar la eutanasia en México traería ahorros en el presupuesto público, pues los cuidados paliativos son muy caros. Ante esta afirmación se puede concluir claramente que el sistema público de salud daría prioridad a la aplicación de eutanasia, antes que a cuidados paliativos, dejando estos servicios, que seguramente muchas familias buscarán para sus seres queridos, en un sistema de salud privado. En pocas palabras, cuidados paliativos para quien pueda pagarlos, eutanasia para quien no lo pueda hacer.

En un México que sufre por la muerte, día con día, parece incluso absurdo que ahora se busque legislar sobre la muerte, otra vez cayendo en la tentación de eliminar al débil, al improductivo en términos de mercado, al que puede dar molestias.

Enseñando socialmente a eliminar al no deseado, es como hemos terminado y seguiremos cayendo en una espiral de violencia que no logra ver en el prójimo a un ser humano que necesita de amor, respeto y cuidados, en lugar de falsas piedades.

México urge de respuestas políticas y legales que reconcilien, no que polaricen; que protejan la vida de las personas, no la muerte de ellas.

Que Santa Maria de Guadalupe pueda abrazar a sus hijos legisladores, les haga sentir el Amor de Dios, y les dé la valentía para rechazar las legislaciones que dañarán más a la sociedad mexicana.

Tengamos siempre presente que sólo a Dios le corresponde dar y tomar la vida.



Autor

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