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COLUMNA

Convicciones

Sheinbaum se mimetiza

Seguro es que seguiremos viendo a una Claudia Sheinbaum totalmente mimetizada con el presidente.

14 enero, 2024
Sheinbaum se mimetiza
Rubén Aguilar
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Rubén Aguilar Valenzuela es profesor universitario y analista político. 

Hace unos días una amiga que milita en el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) me decía que estaba muy preocupada por la mimetización que Claudia Sheinbaum ha hecho del presidente López Obrador.

Según la Real Academia Española (RAE) mimetizar se entiende como imitar o copiar que es “hacer algo según el estilo del otro” o  “adoptar la apariencia de los seres u objetos del entorno”.  

Mi amiga, que es politóloga, pensaba que la imitación literal del del discurso del presidente era parte de la estrategia de Sheinbaum para asegurar ser la candidata, pero que una vez que ya lo fuera sería ella misma.

Su preocupación se funda en que ahora ya como candidata no se ha distanciado del discurso de López Obrador sino que ahora lo replica de manera todavía más literal. Es exactamente lo mismo.

Y me dice que ahora se añade, eso es nuevo, que en los discursos que pronuncia en eventos públicos gesticula con las manos de la misma manera que lo hace el presidente.

Solo falta, me dice, que ahora empiece a hablar cortado y lento como lo hace López Obrador, sería el colmo, pero es una posibilidad real. 

La mimetización de Sheinbaum con el presidente está a la vista y al odio de todos, se pueden oír sus discursos y ver sus eventos. La copia o imitación es total. 

Ante esta realidad, que preocupa a mi amiga, me dice que hay más mujeres en Morena también “muy sacadas de onda”, se plantea la pregunta de por qué de esta imitación o copia por parte de la candidata.

Sheinbaum, antes de entrar a la política era una académica de la UNAM, actividad que dejó hace años, supongo debe tener razones para actuar esta mimetización, que cada día crece y se perfecciona.

Propongo dos explicaciones para entender este proceso de imitación. Una es que le da los votos que necesita para ganar. Es un cálculo absolutamente pragmático y ella paga el costo de no ser ella.

Y la otra es que ya se ha hecho fiel a la iglesia de Morena que encabeza López Obrador y asume como suyas las ideas y la manera de comunicarlas de su sumo sacerdote.

Todo que en marzo, cuando inicie formalmente la campaña, lo seguro es que seguiremos viendo a una Claudia Sheinbaum totalmente mimetizada con el presidente. La preocupación de mi amiga habrá de agravarse.

*Los artículos de opinión son responsabilidad del autor y no necesariamente representan el punto de vista de Desde la fe.


Autor

Rubén Aguilar Valenzuela es profesor universitario y analista político.