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COLUMNA

Cielo y tierra

Tu ‘kit para la Cuaresma’. Así puedes preparar tu espíritu

Misal mensual, block de notas, calendario y otros artículos más te serán de gran utilidad.

18 febrero, 2022
Tu ‘kit para la Cuaresma’. Así puedes preparar tu espíritu
Prepara tu kit completo para vivir debidamente la Cuaresma.
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Autor

Es escritora católica y creadora del sitio web Ediciones 72, colaboradora de Desde La Fe por más de 25 años. 

Falta poco más de una semana para que inicie la Cuaresma, y así como cuando vas a ir de viaje, probablemente preparas con anticipación y vas metiendo en la maleta ciertas cosas que sabes necesitarás, pues no quieres que se te olvide algo indispensable, así puedes ir preparando tu ‘kit para la Cuaresma’: un paquete de cosas que vas a necesitar durante los 40 días en que estarás viajando a través de la Cuaresma de camino hacia la Pascua. Considera incluir lo siguiente:

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  1. Misal mensual, sea en papel o en pantalla, para que no te pierdas las bellísimas Lecturas que la Iglesia ofrece en Misa cada día de la Cuaresma.
  2. Block de notas (sea en papel o en ‘archivo’), para que copies los textos bíblico que te hablen al corazón; y registres cómo vas percibiendo a Dios en tu vida y cómo le vas respondiendo.
  3. Calendario, con cuadritos para 40 días. Elige un defecto o vicio tuyo que quieras erradicar y trabaja en ello. Practica la virtud contraria, evita tentaciones, y hazle ‘marcaje personal’: cada noche anota en el cuadrito del día, cómo te fue: Desde 0 si caíste, hasta 10 si lograste vencerlo, con la ayuda de Dios. Y ¡persevera!
  4. Periscopio espiritual (como los que usan los submarinos para ver afuera del agua). Solemos vivir sumergidos en el mar de nuestros propios asuntos. Aprovecha la Cuaresma para prestar atención a tu alrededor, captar las necesidades de otros y atenderlas. Que cada semana -ojalá incluso diario- has algo que consuele, anime, ayude a alguien. Que tu vida y fe en Dios haga una diferencia en la vida de quienes te rodean.
  5. Estetoscopio espiritual (viene en el mismo estuche del periscopio), para saber escuchar el corazón de las personas difíciles con las que te vas a topar. Úsalo para ver más allá de su apariencia y actitud odiosa, y capta qué les duele, preocupa, angustia, atemoriza. Ora por ellas y anímalas con tu testimonio de fe y amor, a buscar y encontrar en Dios paz y consuelo.
  6. Una goma imaginaria para borrar de una vez por todas ese mal recuerdo al que le has dado tantas vueltas en tu cabeza y que sólo sirve para reforzar tu rencor contra quien te hizo algún mal. Bórralo, sácalo de tu mente, aprovecha la Cuaresma para deshacerte de ese lastre que te daña.
  7. Viacrucis (sea en línea o impreso). Para hacerlo los viernes. Puede ser muy simple, sólo enunciar la estación, meditar en lo que trata, y hacer una breve oración. Mejor si lo rezas sosteniendo en tus manos un pequeño crucifijo, para que puedas contemplarlo pensando: “Me amó y se entregó por mí” (Gal 2,20).
  8. Lectura cuaresmal. Muchos autores publican textos diarios para la Cuaresma (impresos y en línea) que suelen incluir una breve meditación y una propuesta para aterrizar lo meditado en una acción o actitud concreta. Serán de gran ayuda para tu crecimiento espiritual.
  9. Libreta de direcciones. Alguien dirá: ¿qué es eso? Es una reliquia del siglo pasado que de seguro tienen tus familiares mayores. Están ahí anotados números de parientes y amigos que ya nadie incluyó en sus ‘contactos’ del celular: un tío ancianito, una maestra, unos vecinos que tal vez están solos o enfermos. Agradecerían mucho que les llames para ver cómo están y platicar. Es la ‘oreja terapia’ que recomendaba el Papa. Una gran obra de caridad.
  10. Álbum de fotos. De nuevo alguien dirá: ¿qué es eso? Un libro en el que se pegaban fotos de papel, antes de que la gente las guardara en el celular. Ahí encontrarás fotos de parientes y amigos ya fallecidos. Reza por su eterno descanso, manda decir una Misa por ellos.
  11. Una alcancía, para ir depositando el dinero que vas a ahorrar por no comprar aquello de lo que vas a ayunar y te vas a abstener. Al final puedes donarlo a quien más pueda necesitarlo.
  12. Caja grande, para ir metiendo lo que vas a donar cada semana: ropa en buen estado, enseres domésticos, juguetes, etc. para compartir lo que tienes, no sólo lo que te sobre, con quien pueda aprovecharlo.
  13. El punto trece está de momento vacío porque depende de ti. ¿Qué más se te ocurre incluir?

Autor

Es escritora católica y creadora del sitio web Ediciones 72, colaboradora de Desde La Fe por más de 25 años.