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Comisionado Arquidiocesano de Catequesis: “Si la primaria dura seis años, lo ideal es que también la formación en la fe”

El Card. Carlos Aguiar Retes ha establecido nuevas edades para que los niños reciban la Primera Comunión y la Confirmación, así como los tiempos de preparación para ambos sacramentos. En entrevista para Desde la fe, el padre Eduardo Mercado, responsable de la Comisión de Catequesis de la Arquidiócesis de México, explica lo que conllevan estos […]

  • El Card. Carlos Aguiar Retes ha establecido nuevas edades para que los niños reciban la Primera Comunión y la Confirmación, así como los tiempos de preparación para ambos sacramentos. En entrevista para Desde la fe, el padre Eduardo Mercado, responsable de la Comisión de Catequesis de la Arquidiócesis de México, explica lo que conllevan estos cambios.

Pregunta: Estamos iniciando el ciclo escolar 2018-2019, y con ello también comienza un nuevo ciclo en la catequesis de la Arquidiócesis de México, ¿esto significa que todas las parroquias iniciarán sus cursos el mismo día o cada una se organiza según su agenda?

Respuesta: Para iniciar la catequesis, en la Arquidiócesis de México normalmente nos guiamos por el ciclo escolar. Si bien no hay una fecha exacta para el inicio de cursos en todas las parroquias, normalmente estos comienzan en septiembre y concluyen en junio del año siguiente. Sin embargo, hay algunas comunidades que tienen su propio ciclo, el cual no necesariamente dependen del calendario escolar; pueden comenzar en enero y concluir en diciembre. Hasta el momento así es la práctica, aunque lo ideal es que todas las parroquias trabajemos de manera coordinada.

Pregunta: El Sr. Arzobispo explicó que tanto la Provincia de Tlalnepantla como la de México acordaron que la edad para recibir la Primera Comunión sea a los 9 años cumplidos, y la Confirmación a los 12 años. ¿Esto significa que en todo el Valle de México será así?

Respuesta: Efectivamente, el arzobispo Carlos Aguiar ha manifestado su deseo de que las provincias de Tlalnepantla y la de México tengan los mismos procesos, y que se respete la edad de 9 años cumplidos para recibir la Primera Comunión, y de 12 para la Confirmación. Así lo estableció tanto en el decreto de Tlalnepantla, en su calidad de Administrador Apostólico, como en el de la Arquidiócesis de México, como Arzobispo.

Pregunta: ¿A qué se refiere el Sr. Arzobispo con el término “catequesis escolarizada”?

Respuesta: El Cardenal quiere que los niños lleven todo un proceso. Si para enfrentar el mundo necesitan varios años de preparación, la fe no puede menospreciarse y verse como algo más pobre o más pequeño. Se le debe dedicar más tiempo; necesitamos una mejor formación que nos comprometa con la Iglesia, pero también con el mundo. Es por ello que si a la educación primaria se le dedican seis años, lo ideal es que también se le dedique por lo menos ese mismo tiempo a la formación en la fe. De esta manera, después del tercer año los niños estarían haciendo la Primera Comunión, y después del sexto, la Confirmación. Así puede haber dos años de preparación antes del primer sacramento, y dos años más, antes del segundo. De esta forma se podría dar una catequesis escolarizada de seis años. El ideal es que terminando la Primera Comunión, se inicie inmediatamente la preparación para llegar a la Confirmación. Si los niños siguen todo el proceso –que duraría aproximadamente cinco o seis años– recibirían en ese tiempo los dos sacramentos, de acuerdo con la edad que ha dispuesto el Sr. Arzobispo.

Aunque me gustaría aclarar que en el decreto para la Arquidiócesis, el Sr. Arzobispo habla de la catequesis escolarizada, pero utiliza, la expresión “dentro de lo posible”, seguramente con la consciencia de que no todas las comunidades cuentan con todos los elementos para llevarla a cabo en este momento, empezando por el número de catequistas que debería tener cada comunidad. Por otro lado, el decreto firmado para la Arquidiócesis no es tan enfático en cuanto a los años previos de preparación para uno u otro sacramento, además porque, como ya comenté, los subsidios de la Arquidiócesis al momento sólo son cuatro, y muy pronto saldrá un quinto –seguramente hasta completar con un sexto–, así que considero que todavía llevaremos un tiempo para poder implementar la idea de escolarizar la catequesis de niños.

Pregunta: ¿La catequesis escolarizada rompe con lo que se venía haciendo en la Arquidiócesis de México?

Respuesta: Considero que no. Si bien en la Arquidiócesis no se hablaba de una catequesis escolarizada, sino de un “Proceso de iniciación a la vida cristiana con niños”, ésta se puede ajustar muy bien al esquema que se propone ahora. No es una novedad, sino un ideal. De hecho, ya se venía aplicando en la Arquidiócesis de México en la catequesis con niños, cubriendo la etapa del kerigma, la catequética y la mistagógica. Ahora trataremos de seguir respetando esos mismos términos, que aplican muy bien a una catequesis escolarizada, pensando en los grados escolares, de primero a sexto.

 

Pregunta: ¿Cuáles serían los beneficios de una preparación más prolongada?

Respuesta: El beneficio es que tendríamos gente mejor preparada. Antiguamente, con la catequesis pre-sacramental, los niños no salían bien preparados por el poco tiempo que se tenía. Pero si apostamos por una catequesis escolarizada, tendremos niños mejor formados en la fe.

Pregunta: ¿Qué pasa si, en un momento dado, un sacerdote decide recortar el tiempo de preparación o disminuir la edad para recibir estos sacramentos?

Respuesta: Si bien el Arzobispo puede sancionar a aquellos sacerdotes que se revelen contra estas disposiciones, porque al final de cuentas son un decreto, lo que él quiere es que todos, tanto sacerdotes como padres de familia, sean conscientes de que es muy importante darle a los niños la mejor preparación posible. Además, con esta medida, también busca atajar a aquellos sacerdotes que han abusado, preparando a las personas en menos tiempo, afectando incluso a otras parroquias, decanatos o diócesis, porque se ha dado el caso de parroquias que reciben camiones de niños que llegan de otras diócesis del Estado de México, y que son preparados por los llamados “catequistas piratas”. Por desgracia, algunos sacerdotes se llegan a prestar a ello, lo cual está muy mal. Incluso, un obispo auxiliar nos entregó un documento en el que se habla de la posibilidad de destituir a los sacerdotes que no hagan caso a esta nueva forma de llevar a cabo la catequesis, pues en su vicaría existen muchas irregularidades en este tema. De ahí también la idea de que en todo el Valle de México sean iguales los procesos, para que no haya abusos, ni de aquí ni de allá.

Pregunta: ¿En cuánto tiempo se espera ver resultados de esta medida y de qué manera se verían reflejados?

Respuesta: Ciertamente, la Iglesia no siempre camina con la misma rapidez con la que camina el mundo, pero en la Arquidiócesis de México llevamos dos o tres años tratando de implementar procesos de catequesis más largos. De hecho, en algunas parroquias se venía pidiendo un año de preparación para la Primera Comunión y un año más para la Confirmación, lo cual garantizaba por lo menos dos años de catequesis. De alguna manera ya se venía dando esta formación, aunque no con esta precisión que se le quiere dar con el concepto de escolarización. Los resultados ya se han venido dando y se seguirán dando, y se reflejarán en católicos más preparados y comprometidos, especialmente entre las nuevas generaciones.

Pregunta: Finalmente, en cuanto a los materiales para la catequesis que se utilizan habitualmente, ¿se espera algún cambio?

Respuesta: Desde hace algunos años, en la Arquidiócesis de México comenzamos con la elaboración de subsidios para la catequesis con niños, los cuales hasta el momento son cuatro libros que abarcan las tres etapas antes mencionadas: kerigmática, catequética –aquí se contemplaba la Comunión y la Confirmación– y la mistagógica, que sería como la etapa de la perseverancia o pos-sacramental. El Sr. Arzobispo ahora nos ha pedido hacer un reacomodo de este material, sobre todo con la elaboración de un quinto libro, que sería de preparación para la Confirmación, y seguramente tendremos que trabajar en otro que sería para preparar a los niños de Primera Comunión, a partir de los seis años. En síntesis, el material no se descarta; al contrario, en el decreto el Arzobispo establece que se trabaje con los subsidios que proporciona la Comisión Arquidiocesana de Catequesis. Sólo se tienen que adaptar y complementar; no hay más qué hacer. El quinto libro al que me refiero estará pronto en las librerías y después trabajaremos en el sexto libro, de tal manera que podamos cubrir el arco de la edad escolarizada, coincidiendo con los seis años de la primaria.