Fosas clandestinas: el horror en una imagen

Leer más

Jubileo de las Familias 2025: miles se reúnen para celebrar el amor, la fe y la diversión

El Jubileo de las Familias fue una jornada de alegría y reflexión, con actividades para todas las edades

10 marzo, 2025
Jubileo de las Familias 2025: miles se reúnen para celebrar el amor, la fe y la diversión
La jornada no solo fue un espacio de esparcimiento, sino también un momento para la reflexión y evangelización. Foto: Jackie Sánchez

El 1 de marzo, las familias de la Arquidiócesis Primada de México se reunieron para celebrar el Jubileo de las Familias 2025. Un evento que tuvo como objetivo no solo festejar, sino también reflexionar sobre el papel fundamental que desempeñan dentro de la sociedad y el entorno familiar. 

1,258 familias llenaron el Seminario Menor en una jornada cargada de emociones, actividades y antojitos que conquistaron muchos paladares.

El ambiente estuvo cargado de sonrisas y alegría, con actividades que cautivaron a asistentes de todas las edades. Los más pequeños pudieron liberar su creatividad en talleres de cerámica, mientras que los adultos disfrutaron de una innovadora cata olfativa.

En particular, los niños y niñas se divirtieron en el área infantil llamada Festival Panas de la Esperanza, organizada por la Pastoral Infantil de la Arquidiócesis Primada de México. Este espacio estuvo lleno de entretenimiento y sorpresas para los más pequeños, quienes disfrutaron de un show de acrobacias, risas y la magia de las marionetas.

El evento también incluyó una emotiva Homilía del Cardenal Carlos Aguiar Retes, Arzobispo Primado de México, quien dirigió una oración por todas las familias presentes. En su mensaje, el Cardenal destacó la importancia de la unidad y la fe en los hogares, haciendo un llamado a Dios para que tocara los corazones de abuelos, padres e hijos, invitándolos a escuchar y vivir las enseñanzas de Jesucristo.

“Te pedimos que muevas el corazón de abuelos, padres e hijos para escuchar y practicar las enseñanzas de tu Hijo Jesús, leyendo, meditando y compartiendo los Evangelios y los demás libros del Nuevo Testamento. Todos los fieles aquí presentes este domingo nos encomendamos a ti, que brillas en nuestro camino como signo de salvación y de esperanza”, expresó el Cardenal Aguiar Retes.

La jornada, que se extendió durante todo el día, no solo fue un espacio de esparcimiento, sino también un momento para la reflexión y evangelización. Los obispos auxiliares de la Ciudad de México estuvieron presentes para acompañar a las familias y reforzar el mensaje de unidad, amor y la importancia de la familia como núcleo esencial.

“El primer amor lo conocemos en la familia”

En el escenario principal, montado sobre el campo de fútbol del seminario, Monseñor Luis Manuel Pérez Raygoza ofreció un emotivo mensaje a los asistentes, resaltando la importancia de las vocaciones, especialmente las sacerdotales. Así, invitó a cinco seminaristas a subir al escenario y presentarse ante la multitud. 

“El ser humano no puede vivir sin amor. El amor lo recibimos de diferentes fuentes, principalmente de Dios, quien nos hace experimentarlo a través de diferentes maneras, en primer lugar, a través de la familia. En la familia deberíamos sentirnos así: conocidos, respetados, valorados, comprendidos, amados, perdonados, escuchados, impulsados al crecimiento”, expresó Monseñor Pérez Raygoza, quien invitó a las familias a ser un reflejo de ese amor y a vivir en unidad.

“La fragilidad humana es parte del matrimonio”

En un emotivo mensaje dirigido a las familias, Monseñor Héctor Mario Pérez Villarreal compartió destacó la importancia de la unión sacramental, haciendo un llamado especial a los matrimonios y a las parejas que sueñan con formar una familia. Recordó que la unión conyugal no solo implica los momentos felices, sino también las dificultades que surgen a lo largo del camino.

“No es solo que me gusta mi pareja porque es responsable, guapo, lo admiro. Siempre están ilusionados. Sí, todo eso suma, pero en el fondo hay una necesidad en nosotros de encontrar para quién vivir y con quién vivir”, expresó Monseñor Héctor, quien resaltó que hasta la fecha ha casado a 2,500 parejas.

Subrayó la relevancia de conocer a fondo a la otra persona, especialmente en sus momentos difíciles, ya que en el matrimonio, inevitablemente, surgen desafíos y, en ocasiones, sentimientos negativos. En esos momentos, advirtió, existe el riesgo de que uno de los dos pueda llegar a hacer sufrir al otro.

Ante esta realidad, Monseñor Pérez Villarreal aconsejó a las parejas orar a diario, comenzando y terminando el día en conversación con Dios.

El amor inmenso de un niño por la Virgen de Guadalupe

Uno de los momentos más emotivos del Jubileo de las Familias fue cuando Natanael Gómez, un niño de 8 años, llevó la figura de la Virgen de Guadalupe pintada por él mismo a Monseñor Héctor para que se la bendijera. 

Su abuelita contó a Desde la Fe que el niño y ella pertenecen a la comunidad Cristo del Pedregal, Sexta Zona del Tercer Decanato. Relató que no deja de asombrarse por el origen del amor tan inmenso a la Morenita. Contó que, desde más pequeño, en cuanto sonaban las alabanzas, él no solo las cantaba, sino que las bailaba con una alegría contagiosa: “No sé de dónde lo aprendió, pero su amor por la Virgen es algo que lleva en el corazón”.

Finalmente, el grupo La Sonora Dinamita de Lucho Argain y Xu García fue el encargado de poner a bailar a todos con su alegre y contagioso ritmo de cumbia. 



Autor

La redacción de Desde la fe está compuesta por sacerdotes y periodistas laicos especializados en diferentes materias como Filosofía, Teología, Espiritualidad, Derecho Canónico, Sagradas Escrituras, Historia de la Iglesia, Religiosidad Popular, Eclesiología, Humanidades, Pastoral y muchas otras. Desde hace 25 años, sacerdotes y laicos han trabajado de la mano en esta redacción para ofrecer los mejores contenidos a sus lectores.