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 domingo 5 de junio de 2022
L’OSSERVATORE ROMANO
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 un contrapunto, un contraste, tan esen- cial como el tema principal interpretado por el resto de la orquesta. Palabra y si- lencio, juntos.
Y aquí quiero volver a los aspectos de contenido para destacar, entre los mu- chos posibles (la colección es preciosa precisamente por la libertad y variedad de enfoques y puntos de vista), tres te- mas que me parecen los más recurren- tes: el primero ya lo he subrayado, el contar historias como “tejer”; el segun- do se esconde dentro de la referencia al silencio, y es el tema del “misterio”, el tercero es el tema de la “compasión”. Sobre el primero, como ya he dicho, el tejer, es quizás el aspecto en el que se centran la mayoría de los autores, algu- nos enfatizando el papel de la mujer, como por ejemplo Marcelo Figueroa, otros destacando la “ductilidad” del te- jido de historias «capaces de acoger en sí situaciones siempre nuevas y destina- tarios siempre nuevos» (J.P.Sonnet), mientras que otros como Antonella Lu- mini se detienen en la consistencia “magmática” de las historias que sin embargo “existen”, tienen una “capaci- dad” y una tendencia, «como las aguas en el nacimiento de un río que luego desemboca en el mar». El tema del mis- terio, declinado como sentido del límite pero también como “magia” que inter- viene en el momento de la inspiración poética, está presente desde el primer texto, el del arquitecto Renzo Piano pa- ra quien «los seres humanos estamos todos unidos por esta conciencia de un misterio que nos sobrevuela, nos supe- ra. Esto también tiene que ver con la poesía». «Lo que no sé, lo sé cantar» recita una canción del cantautor roma- no Francesco De Gregori entrevistado en la recopilación, y los artistas, añade Judith Thurman, con profunda intui- ción, «deben escribir no tanto sobre lo que saben, sino sobre lo que no sabían que sabían hasta que lo rescataron de la oscuridad».
El sentido del misterio abre a lo tras- cendente, hacia una dimensión incon- fundiblemente espiritual, religiosa. D onna Tartt observa que «quizás, más propiamente, las historias son tela para velas que izamos para capturar un soplo de lo divino. Los pensamientos de otras
personas adquieren una vida extraña en nosotros, y por eso la literatura es el ar- te más espiritual de todos y ciertamente el más transformador. Como ninguna otra forma de comunicar, una historia puede cambiar nuestra forma de pensar, en el bien o en el mal [...] las culturas antiguas y modernas siempre han con- siderado que las historias son mágicas, -
y peligrosas - por una razón: porque se puede escuchar una historia y, al final, ser una persona totalmente diferente». Y esto lleva al tercer aspecto, la compa- sión, también presente en varios textos recogidos en el volumen. En particular,
Este libro es el resumen de un diálogo que no termina en la última página y, como diálogo, tiene su corazón en la escucha. También silencioso
la escritora Marylinne Robinson, recor- dando las historias y las canciones que le leía su madre, reflexiona sobre la compasión que en su sentido más am- plio es según ella «en la vida del alma, el equivalente humano de la gracia di- vina» y luego añade que: «la historia demuestra cuán importantes son las na- rraciones para las comunidades». La li- teratura, por tanto, está ligada a la compasión y esto conduce a la transfor- mación que se produce en toda expe- riencia de escritura y lectura, y se pro- duce de forma ambigua, ambivalente y, por tanto, arriesgada: el relato también puede desprender una fuerza negativa, manipuladora, destructiva.
La compasión, como repito a menudo en mis discursos, es una de las tres ca- racterísticas del estilo de D ios, junto con la cercanía y la ternura. Se trata, pues, de una fuerza poderosa, y no puede reducirse sólo a un aspecto inte- rior, íntimo, porque también posee una dimensión evidentemente pública, so- cial, de manera que el relato se revela como una fuerza de la memoria, por tanto, custodia del pasado, pero tam- bién, precisamente por esto, levadura de transformación para el futuro. La
compasión encuentra el icono más re- presentativo en la figura del Buen Sa- maritano narrada en el capítulo 10 del Evangelio de Lucas. Este hombre se compadece del hombre herido y le ofre- ce no sólo cuidados y curaciones sino con estos también otro relato de su vida que con su gesto ha “redimido de la os- curidad”. La compasión transforma la vida de los dos protagonistas, y esto va- le para cada persona y para cada comu- nidad.
Esta dimensión si queremos “política” de la narración también está muy pre- sente en los 44 textos del libro. Pienso en la reflexión de Alessandro Zaccuri que habla de Jesús como el “Mesías na- rrador”, aparentemente desarmado, pero en realidad dotado del arma poderosa del relato. Así como el novelista irlan- dés Collum McCann ve en la narración «uno de los medios más poderosos que tenemos para cambiar nuestro mundo. [...] La narración es nuestra gran de- mocracia. Es eso a lo que todos tene- mos acceso. Contamos nuestras histo- rias porque necesitamos ser escuchados. Y escuchamos historias porque necesita- mos pertenecer. La narrativa traspasa fronteras. Cruza los confines. Rompe los estereotipos. Y nos da acceso al ple- no florecimiento del corazón humano». A lo que alude McCann es a la conclu- sión a la que llega Daniel Mendelsohn cuando afirma que «La palabra es un puente [...] a través del relato podemos reducir la distancia que nos separa y creo que esto es hoy más necesario que nunca». Mendelsohn hace referencia al momento en que se escribieron estos textos, su contribución es de abril de 2020, e indica una referencia literaria precisa: el Decamerón de Boccaccio, ambientado en época de peste. Tam- bién este libro con sus 44 textos fue compuesto en tiempos de pandemia y se siente la importancia, la urgencia de volver a la actividad más antigua y más humana: el arte de contar historias, es decir, de construir puentes que puedan «conectar los vivos a los muertos» para guiarnos, a través de los siglos y las ge- neraciones, hacia un futuro para cons- truir, tejer, juntos.
Ciudad del Vaticano, 20 de marzo 2021
  




















































































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